Baja el paro
EN UN año que se inició con una huelga general contra la reforma laboral, y en el que las previsiones oficiales eran de un aumento del paro en 120.000 personas, el número de desempleados se ha reducido en 150.000, según el adelanto realizado ayer por el ministro de Trabajo. Ese desfase positivo entre previsiones y realidad es en parte consecuencia del crecimiento general de la economía, que seguramente será del orden del 2% -aún no hay datos definitivos- frente a una estimación del 1,3% en los Presupuestos del Estado. Pero eso no lo explica totalmente.En el periodo anterior de crecimiento, en la segunda mitad de los ochenta, se p uso de manifiesto que para reducir el paro la economía española tenía que crecer a tasas muy altas, superiores al 3%. El objetivo, de la reforma laboral era precisamente flexibilizar las condiciones de contratación y despido de manera que no fuera preciso asegurar unas expectativas de crecimiento tan elevadas para que los empresarios contratasen nuevos trabajadores.
Las modalidades de contratación creadas por la reforma contra la que se convocó la huelga del 27 de enero son responsables de buena parte de esa disminución del paro. Tan sólo entre enero y junio, 115.000 jóvenes consiguieron contratos en la modalidad de. aprendizaje. La cifra para el conjunto del año no será inferior a los 200.000 contratos. El carácter precario de esa y otras modalidades de contratación es el argumento empleado por las centrales sindicales para desautorizar la reforma. Pero para esos miles de jóvenes significa la única oportunidad de introducirse en el mercado de trabajo. Y en España, el paro juvenil afecta a cuatro de cada diez jóvenes menores de 25 años.
La experiencia demuestra que, en las fases. de salida de la recesión, la fuerte creación de empleo es compatible con aumentos de la tasa de paro. Ello es debido al aumento de la población activa derivado de la propia expectativa de encontrar trabajo. En España, la población activa ha aumentado en 1994 en 155.000 personas. De ahí que sea más significativa la cifra adelantada ayer.
Por otra parte, procesos de flexibilización del mercado laboral están en curso en casi todos los países de la Unión Europea, pese a que la tasa media de desempleo es la mitad de la española. Resulta por ello contradictoria la actitud de los sectores de opinión que, admitiendo que la reducción del paro es la prioridad absoluta de la economía española, y reconociendo que ésa es la preocupación mayor de los ciudadanos, siguen oponiéndose a las reformas orientadas a ese fin.
