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Volkswagen renuncia a llevar a los tribunales al ex presidente de Seat Díaz Álvarez

Volkswagen no emprenderá acciones legales contra el ex presidente de Seat Juan Antonio Díaz Álvarez. La multinacional automovilística renuncia así a denunciar la gestión de Díaz Álvarez ante los tribunales. La decisión la ha tomado el consejo de vigilancia de la multinacional, pese a que el presidente del consorcio, Ferdinand Piëch, afirmó que Díaz Álvarez ocultó al Consejo de Administración un informe que cifraba las pérdidas de 1993 en 80.000 millones de pesetas, en contra de los 12.000 millones de que informó al consejo.Un portavoz de Volkswagen afirmó: "Tras profundas deliberaciones, el consejo de vigilancia de Volkswagen acordó el 25 de noviembre, basándose en la actual situación jurídica y en los hechos, renunciar a adoptar acciones jurídicas contra Díaz Álvarez".

La decisión de Volkswagen supone dar el visto bueno a la gestión del anterior presidente de Seat, que hasta la fecha no había sido aprobada, aunque sí las cuentas de 1993. Estas cuentas se cerraron con 152.000 millones de pérdidas, frente a los 12.000 anunciados por Díaz Álvarez.

La renuncia a iniciar acciones judiciales ha sorprendido en, medios del propio grupo, dada la dureza con que el propio Piëch habló de Díaz Álvarez dos meses después de cesar éste. Piëch dijo entonces: "Los auditores descubrieron que el 22 de junio de 1993, un día antes de la reunión del consejo de vigilancia había un informe en el comité ejecutivo de Seat en, el que se afirmaba que las pérdidas del ejercicio serían, superiores al capital social de la compañía". Y agrego: "Este informe desapareció y el 23 de junio fuimos informados de que la compañía perdería unos 150 millones de marcos [alrededor de 12.000 millones de pesetas]".

No hay indemnización,

Fuentes del grupo dicen que Díaz Álvarez ha renunciado a cobrar la indemnización de 210 millones de pesetas a que tenía derecho por su contrato de alta dirección.

De esta forma, quienes han pagado la crisis de Seat han sido tres altos cargos alemanes: Dieter Ullsperger, ex consejero y director mundial de finanzas de Volswagen; su sustituto, Werner P. Smiclidt, y el ex director de finanzas de Seat Eberhard Müller.

Ullsperger fue cesado por Piëch sin más explicaciones en mayo de 1993 por haber ocultado datos sobre la mala situación de Seat. Smichdt dejará el cargo en enero y Müller fue jubilado anticipadamente por Díaz Álvarez. Müller, sin embargo, ha sido rehabilitado en el grupo tras conocerse que la información que porcionaba a su jefe, Díaz Álvarez, sobre la verdadera situación de Seat fue ocultada por este último. De hecho, dicen fuentes del grupo, fue Müller quien acudió directamente a sus superiores de Alemania cuando vio que los informes financieros que presentaba nunca llegaban a la dirección en Alemania.

Por otra parte, el consejero de Industria de la Generalitat, Antoni Subirá, afirma que la ayuda de 38.000 millones concedida por el Ministerio de Industria y la Generalitat a Seat no obliga a mantener la marca Seat. En una entrevista al diario Avui, Subirá afirma: "La Generalitat y el ministerio hemos dado ayudas condicionadas a la actividad y desarrollo tecnológico (...). No hay ningún condicionamiento específico sobre la marca Seat, pero lo que está claro es que la planta de Martorell seguirá produciendo vehículos, sean de la marca Seat o de cualquier otra de las que tiene el grupo".

Los trabajadores de Seat celebraran hoy asambleas en protesta por la decisión de la empresa de regular por tres años a otros 1.077 trabajadores, lo que eleva el número de regulados a 1.889.

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