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Rejón pone a Chaves contra las cuerdas para que concrete su proyecto autonómico

El popular Javier Arenas y el izquierdista Luis Carlos Rejón sometieron ayer al socialista Manuel Chaves a un duro cuerpo a cuerpo durante la segunda sesión del debate de investidura. Desde la derecha le recordaron al candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía que "cuando quieran" pueden presentar una moción de censura o pedir elecciones anticipadas. Y desde la izquierda le mostraron cuáles son los pasos y las propuestas autonómicas que debe defender si quiere un apoyo estable de IU para esta legislatura.

Chaves sólo recogió los votos favorables de 44 de sus 45 diputados en la primera votación (el ausente se había quedado encerrado en el baño), mientras que el PP (41 parlamentarios, menos una diputada que no asistió por estar dando a luz), IU (20) y los tres andalucistas votaron en contra. La elección volverá a repetirse el próximo sábado, y si IU no cambia su decisión, arrojará el, mismo resultado.El coordinador regional de Izquierda Unida-Los Verdes puso ayer los puntos sobre las íes en las iniciativas recogidas por Manuel Chaves en su programa de Gobierno. Rejón, con una intervención compacta y rotunda, vino a decirle al candidato socialista que su nuevo color autonomista le parecía muy bien, pero que el nacionalismo se demuestra exigiendo competencias y no sólo la gestión de organismos o planes. Rejón, consciente del peso de sus 20 diputados, mostró una a una cuáles son las cartas de IU para apoyar un acuerdo estable de Gobierno. Para empezar, el líder de IU puso en duda que el discurso autonomista de Chaves cupiera en el modelo que defiende el PSOE y retó al candidato a que explicara su giro andalucista: "¿Lo hace por necesidades de matemática parlamentaria o por defender los intereses de Andalucía?".

Rejón no dejó de poner peros a las nuevas demandas de competencias de Chaves. Así, a la propuesta de gestionar o planificar la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y el Plan de Empleo Rural, Rejón le replicó que no sólo la gestión, sino "las competencias"; y sobre el traspaso del Inem, el coodinador de IU le lanzó un dardo envenenado: "¿Está usted dispuesto a modificar la reforma laboral y anular las oficinas privadas de contratación?".

En el turno de réplica, Chaves intentó salir airoso de los envites y no dijo ni que sí ni que no a las propuestas del líder izquierdista.Es decir, no descartó ninguna de las demandas de IU.

Muy distinto fue el debate con Javier Arenas, quien dejó muy claro que la puerta para un posible acuerdo en cuestiones ideológicas está totalmente cerrada. Ambos dirigentes se enfrascaron en un bronco y personal cara a cara, que a veces recordaba al que mantuvieron en la televisión autonómica durante la campaña electoral. El líder conservador aseguró a Chaves que "de consenso nada" en cuanto a las políticas agrarias, sanitarias o de función pública, y limitó un acercamiento a las cuestiones institucionales. Arenas se mofó en algunos momentos del candidato por el discurso autonomista pronunciado 24 horas antes: "A buenas horas, mangas verdes y blancas", le espetó.

El andalucista Pedro Pacheco explicó el voto negativo de sus diputados por el comportamiento "clónico" de Chaves respecto a Felipe González y reprendió a IU por no formar Gobierno de coalición con el PSOE.

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