_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Por la cara

SI UN señor puede sacar miles de millones de pesetas por la cara, sin otro aval que su supuesto conocimiento de Txiki Benegas, a cambio de reales o imaginarias mediaciones para la adjudicación de obras o contratos de la Administración, es que cualquier cosa es ya creíble. Pero lo peor es que tantos empresarios dieran credibilidad a un sujeto así: demuestra hasta qué punto ese tipo de prácticas son consideradas normales. El asunto ha sido destapado por la denuncia de un empresario de Orense que acusa al comisionista de haber cobrado más de 100 millones de pesetas por sus supuestas gestiones en favor de la contratación de unas obras que finalmente no se realizaron. Nadie adelanta una cantidad así de dinero si no tiene indicios de que ese tipo de mediaciones existen y dan resultado. Por lo visto, no tocó la tecla adecuada.La sensación de impunidad que ha rodeado a tantos negocios en que había dinero público de por medio ha creado las condiciones para que cualquiera se atreva a intentar estafas de esta especie. Por una parte, no son Caraduras lo que faltan; por otra, esos sujetos veían cada día cómo la mención a los partidos, a su financiación, era la llave que abría puertas (y maletines). Casi todos los partidos están bajo sospecha de haberse financiado de forma irregular. Casinos en Cataluña, Ocisa y Juan Guerra en Andalucía, Tragaperras y Max-Center en Euskadi, Naseiro en Valencia, Filesa y Aida Alvarez en Madrid o Barcelona, entre otros, conforman una extensa geografía física y política de la corrupción.

Si la responsabilidad de los socialistas es mayor, ello no se debe a que los demás estén libres de culpa, como a veces pretenden los populares, sino al hecho de que, en cuanto partido del Gobierno, a ellos correspondía evitar que tales prácticas se produjeran, y perseguir, en su caso, a los culpables.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_