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Historia de Gonzalo García Sol

CRÓNICAS DEL MADRID OSCUROGonzalo García Sol es un tipo aplomado y gasta barba y quiere hacerse millonario. En la plaza del Dos de Mayo se sentó a mi lado y se puso a mirar cómo cagabán los perros. Yo estaba pensando algo así como que en la variedad está el gusto. 0 sea, que me gusta mucho que por aquí haya negros, vietnamitas, suramericanos, polacos, rusos, magrebíes, árabes, chinos y andaluces. Puede que terminen cruzándose con los naturales y el mestizaje vaya en aumento. Habría que hacer algo para fomentarlo.Ahmed Abderramán, por ejemplo, también quiere convertirse en rico y casarse con una española, quizá en ese orden. De momento, vende tabaco americano a 180 pesetas el paquete, con lo que hace un servicio al personal, y sueña. Gonzalo García Sol también sueña.

Ahmed llora sin que se le note. Los municipales le han confiscado 3.000 pesetas de tabaco y está en la ruina. No tiene ni para café y se tiene que sentar en un banco a tomar el sol y a pensar en el futuro. Gonzalo García Sol no llora ni toma nada. Se limita a estar sentado a mi lado y a mirar cómo cagan los perros, mientras yo me fumo una Faria.

Gonzalo tiene 46 años y hace dos decidió hacerse rico de forma científica y pacífica. En esos dos años de actividad ha ganado casi doscientos millones de pesetas. Quizá ustedes lo conozcan. Es director de cine con cinco películas en su haber y antiguo productor de programas musicales de radio y televisión tan conocidos como Mundo pop.

Pero lo dejó todo, se compró un ordenador y fundó una empresa de 10 personas. Una empresa dedicada a apostar en la ruleta.

-Nos recorremos los casinos del mundo, apostamos a la ruleta y ganamos casi siempre diceGonzalo.

-¿Sin trampas?

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-Sin trampas de ninguna clase.

Ahmed Abderramán aguza el oído desde el banco de al lado.

-Muy fácil, analizamos tendencias. Apuntamos la frecuencia con que salen determinados números y apostamos. Descubrí que en cada ruleta hay una tendencia, que la ruleta repite algunos números más que otros.

-¿Algo así como que todas las cabras tiran a algún monte?

-Sí. El azar tiene sus leyes. Y yo estudio esas leyes.

-¿Y en dos años has ganado 200 millones de pesetas?

-Casi doscientos, sí.

-¿Y qué hacen los empleados de tu empresa?

-Me traen los listados de las bolas, y yo analizo las tendencias y apostamos. Todo legal y en orden, sin trampas. Los que hacen trampas son los casinos, sobre todo los del Casino de Madrid. Mi abogado García Montes ha cursado ya una denuncia por ilegalidad manifiesta. La ley prohíbe que se desprecinten las ruletas, y los del Casino de Madrid hacen caso omiso. Las desprecintan, mueven el cono del cilindro y modifican las tendencias naturales de la ruleta, lo que es ilegal.

-¿Y la comisión del juego9

-No hacen ni caso a pesar de mis denuncias. También les he puesto una denuncia por prevaricación.

La voz se corrió entre los casinos europeos y españoles, y a Gonzalo García Sol y a sus empleados les impedían entrar, lo que es otra ilegalidad. Ahora, por ejemplo, los del Casino de Madrid los dejan entrar, pero tocan la ruleta para modificar las tendencias. Tienen miedo a que la empresa de Gonzalo los desplume.

-Yo reto al Casino de Madrid a que me permita jugar a la ruleta, cumpliendo la ley, cosa que no hacen ellos. Yo sí cumplo la ley, y con la ley en la mano los desplumaré. Lo que hacen los del Casino de Madrid es una pura y simple estafa. Los acuso de estafadores.

Ahmed Abderramán se sienta con nosotros en un silencio casi religioso. A lo mejor, si hubiera averiguado la tendencia de los municipales en confiscarles el tabaco de contrabando, se hubiera librado de la ruina.

-Voy a llegar hasta el final con mis acusaciones -dice Gonzalo- Quiero que el Casino se manifieste, quiero que se sepa que el Casino de Madrid hace trampas, que es mal perdedor. Y reto a Carlos Sánchez, director de juegos del Casino de Madrid, a un debate público. Si cumplen la ley como la cumplo yo, los desplumo.

-¿Con tu ordenador y tus 10 empleados?

-Eso es.

-¡Eh, un momento! -dice Ahmed Abderramán- ¿Me lo puedes explicar más despacio?

Y el aplomado y serio Gonzalo García Sol se lo explica. Me gustaría presenciar, con luces y taquígrafos, un combate legal entre el Casino de Madrid y Gonzalo García Sol.Juan Madrid es escritor.

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