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500 canales podrán verse en Europa en el año 2000

La programación televisiva se encuentra en Europa al borde de la saturación, debido a la competencia planteada por la proliferación de cadenas. En esta línea, muchos de los expertos reunidos por el Club de Bruselas, que durante dos días han debatido el futuro del sector audiovisual, vaticinan que va a ser difícil satisfacer la demanda, en especial la de programas de alta calidad.Sólo en Estados Unidos, el mercado de los progamas se aproxima a los 100.000 millones de dólares, y en Europa está en torno a los 15.000 millones. La llamada "televisión eterna" o el prurito de emitir las 24 horas, que apareció en Europa en 1986, supone unos costes muy elevados. La eternidad televisiva tiene un precio.

Ello ha disparado la demanda de programas. En 1985, en Europa sólo se registraron 185.000 horas de programación al año. Ahora se dispone de una programación cercana a las 600.000 horas al año. Especialistas del sector e industriales europeos citan como probables 500 canales de televisión al filo del año 2000, en Europa, cuando la digitalización, los satélites y el cable, aún muy retrasados en gran parte de la Unión Europea (ver gráfico), alcancen el desarrollo previsible.

Nadie duda de que el principal problema que tiene el desarrollo de la televisión en Europa es abordar el desafío económico. Pero muchos empresarios, dirignetes y expertos europeos de la comunicación se resisten a considerarlo sólo como industria. "El sector audiovisual, sea en sus formas tradicionales o en los nuevos servicios -televisión, vídeo a la carta o teletrabajo, entre otros- tiene una dimensión cultural esencial", dijo ayer Colette Flesch, directora general de la Comisión Europea, en la sesión de clausura del debate organizado por el Club de Bruselas.

Flesch, en la línea del comisario europeo Joáo de Deus Pinheiro, no es la única que se resiste a considerar la televisión exclusivamente como una industria. "Ha llegado la hora de plantearse las necesidades del consumidor", añadió.

"La cuestión más importante es saber no tanto cuántos canales de televisión podrá ver el espectador, sino qué contenidos demandará", señaló, por su parte, Marc Dessier, director general de desarrollo de Canal + Francia. Para Dessier "todo indica que el telespectador estará todavía muchos años pegado a la actual demanda, que es pasiva, mientras que se desarrollará una petición minoritaria por la televisión activa, participativa, la de los nuevos servicios".

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