70 minutos de lectura de discursos
El fiscal general del Estado, Eligio Hernández, empleó 40 minutos ininterrumpidos en el uso de la palabra, lo que obligó a Pascual Sala a saltarse algunos párrafos de su discurso, pese a lo cual, el presidente del Tribunal Supremo se extendió durante otra media hora de precipitada lectura.Entre ambos, fiscal general del Estado y presidente del Tribunal Supremo, leyeron ante el Rey, que presidió el acto, 61 folios a doble espacio, de sendos discursos eminentemente técnicos, en un lenguaje profusamente denso y jurídico y con mensajes de escaso calado sobre los problemas de fondo de la justicia.
Un año más, la sesión de apertura del Año Judicial se quedó en un acto meramente oficialista y plúmbeo, como pudo comprobarse en la concurrencia al Salón de Plenos del Tribunal Supremo por parte de magistrados, fiscales y miembros de los cuerpos auxiliares de la justicia, que fue en esta ocasión apreciablemente inferior a la de años anteriores.