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El centro de mujeres de Coslada atendió 32 casos en 1992

El Centro de Atención, Recuperación y Reinserción de Mujeres Maltratadas, situado en Coslada (73.000 habitantes) atendió a un total de 32 mujeres en su primer año. Se trata del único centro de España de estas características, gestionado por la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas (FMSD), que funciona desde diciembre de 1991.Las beneficiarias de este centro tienen nombres y apellidos pero su situación, de. puertas afuera, ésta es tan delicada que toda la información sobre sus vidas se identifica a través de números. Sus mayores enemigos en su andadura cotidiana y en su mente siguen siendo los hombres que las maltratan. Algunos de ellos aún buscan a su víctima.

Las mujeres que ingresan en el centro de forma voluntaria siguen un programa de convivencia, trabajo social, formativo y psicológico, encaminado a aumentar sus posibilidades de alcanzar una vida normal. Para el desarrollo completo de la terapia, las mujeres deben permanecer en el centro un mínimo nueve meses y un año y medio de máximo. Un 20% de las plazas está destinado a inmigrantes.

La integración de 11 de las 32 mujeres atendidas en 1992 ha fracasado. Ninguna superó el programa técnico y algunas no permanecieron ni siquiera el tiempo necesario para valorar su estado o evolución.

Pero Ana María Pérez del Campo, presidenta de la FMSD, considera un éxito el primer año de trabajo.

Prueba de ello, afirma Pérez del Campo, es el expediente número 26, que pertenece a una mujer de 35 años que abandonó el centro después de haber completado, con éxito, el programa de reinserción durante 10 meses y 26 días de estancia. Llegó a Coslada huyendo del domicilio conyugal a causa de los malos tratos infringidos por su pareja a ella y a sus hijos, de 8 y 3 años. Tuvo que superar la dependencia afectiva de su marido y el consumo de drogas propiciado por éste, fortalecer su personalidad y modificar la relación con sus chavales.

El consumo de drogas le llevó a delinquir para obtenerlas. El Juzgado número 5 de lo penal le conmutó una condena por cuatro meses de reclusión absoluta en el centro de Coslada. La mujer invirtió su tiempo en obtener el carné de conducir autobuses y en seguir un curso dé ofimática. Abandonó el centro con un empleo y ha recuperado la titularidad del domicilio conyugal.

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Un problema añadido con el que se encuentra el centro es la falta de respuesta de la Comisión de Tutela cuando reclama a los padres que maltratan a las mujeres la tutela de los hijos.

En su paso por el refugio de Coslada, las mujeres no sólo reciben cuidados psicológicos. Es importante la asesoría jurídica, que les permitirá legalizar la separación o el divorcio de su pareja, obtener la tutela de sus hijos o la propiedad del domicilio conyugal.

Aparte de lo Ingrato del trabajo, el programa puede desaparecer si las subvenciones del 0,5% del IRPF de las que se mantiene el centro continúan menguando año tras año.

El presupuesto para el desarrollo y la manutención de las mujeres es de 120 millones de pesetas anuales. La Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas solicitó al Ministerio de Asuntos Sociales 143 millones y las subvenciones otorgadas para este año sólo alcanzan los 72 millones de pesetas.

La Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid no aporta "ni una peseta a los gastos del centro" y, aunque las internas contribuyen con un tercio de sus ingresos, éste se suele invertir en préstamos que revierten en las propias mujeres.

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