Sánchez de Lozada jura como presidente de Bolivia tras la confirmación
MABÉL AZCUI Gonzalo Sánchez de Lozada, de 63 años, el industrial minero más próspero del país, y el aymara Víctor Hugo Cárdenas, de 41, juraron anoche como presidente y vicepresidente de Bolivia, en el cuarto periodo constitucional desde que esta nación andina asumió el sistema democrático en 1982. El Congreso boliviano ratificó con los votos de 97 de los 155 parlamentarios la victoria por mayoría simple que Sánchez de Lozada y Cárdenas obtuvieron en las elecciones el 6 de junio pasado entre una decena de candidaturas, entre ellas la oficialista, encabezada por el general jubilado y ex dictador Hugo Bánzer.
La Constitución establece que el Congreso elija a los gobernantes de entre los dos candidatos -Más votados, cuando ninguno de ellos obtiene la mayoría absoluta. Bánzer, que quedó en segundo lugar, declinó su postulación en las elecciones parlamentarias en favor de Sánchez de Lozada.
El industrial minero, ganador en las urnas, perdió las eleccionés parlamentarias de 1989, cuando el general Bánzer, que obtuvo el segundo lugar, entregó sus votos al candidato *que logró el tercero y, convirtió a Jaime Paz Zamora en presidente de Bolivia.
Sánchez de Lozada, filósofo, cíneasta, empresario petrolero y después minero, se incorporó a la política a fines de los años setenta para acompañar a Víctor Paz Estensoro, el octogenario líder del país, fundador del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Como ministro de Planificación del Gobierno de Paz Estensoro (1985-1989), Sánchez de Lozada instauró el actual modelo económico, que frenó la hiperinflación, y comenzó un proceso de ajuste de las estructuras del capitalismo de Estado. Paz Estensoro, a quien Sánchez de Lozada llama "rnaestro". dijo que el MNR y el programa de Gobierno han tenido la virtud de "interpretar los anhelos de cambio del pueblo".
Cárdenas Conde es el primer aymara que llega a la vicepresidencia en los 168 años de vida republicana. Su presencia en el Gobierno ha sido determinante para que, por primera vez en 500 años, los pueblos indígenas (aymaras, quéchua, guaraníes, moxeños y otros amazónicos) acepten la autoridad del presidente y vicepresidente, hasta ahora considerados como gobernantes de los blancos o de las ciudades.
La llegada del presidente de Cuba, Fidel Castro, a la toma de poderes eclipsó la presencia de otros tres mandatarios latinoamericanos y conmocionó a los ciudadanos, que no cesaron en sus muestras de admiración y solidaridad hasta el punto de emocionar casi hasta las lágrimas al viejo líder cubano. Castro se reunirá hoy con el ministro español de Exteriores, Javier Solana.
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