Las pérdidas de Montedison superaron los 135.000 millones, un 35% más de lo previsto
El grupo Montedison, de Ferruzzi, anunció ayer unas pérdidas de 1,68 billones de ]iras (135.000 millones de pesetas) por el ejercicio de 1992, en la junta general de accionistas celebrada ayer. Ello supone un aumento de casi el 35% de las pérdidas inicialmente previstas de 1,24 billones de liras (unos 100.000 millones de pesetas). La revisión de los balances fue decidida por un consejo de administración previo a la inauguración de la junta, Y es consecuencia de la consolidación de pérdidas acumuladas en Intemational Holding Co., fílial del grupo, así como de la creación de un fondo para cubrir posibles responsabilidades de Montedison en el pago de comisiones ilegales por parte de sus directivos.
Este empeoramiento imprevisto de las cuentas del núcleo del tercer grupo privado italiano -del que dependen empresas españolas como Koipe y Antibióticos- tuvo un efecto depresivo sobre la Bolsa, a pesar de que el organismo regulador suspendió la cotización de las accciones de Montedison y Ferruzzi Financiaría (Ferfin), la holding que canalizaba la participación de control de la familia Ferruzzi. Los sindicatos, por su parte, intevinieron ante la junta de accionistas para decir que se reservan el derecho a profundizar en las causas de esta nueva situación y en los motivos por los que las pérdidas de Internacional Holding Co. no fueron detectadas antes.La noticia de la revisión al alza de las pérdidas, que contribuyó a que la junta comenzara con algún retraso, representa un nuevo golpe a la confianza en el plan de reestructuración aceptado por la familia Ferruzzi para hacer frente a una deuda bruta de 31 billones de liras (2,5 billones de pesetas), de la que: más de 11 billones corresponden a Montedison (casi 900.000 millones de pesetas). El 31 de mayo, las pérdidas acumuladas en Montedison SA ascendían a 656.000 millones de liras (52.500 millones de pesetas). Esta empresa, según se anunció ayer, cerró 1992 con unas pérdidas de 724.000 millones de liras (58.000 millones de pesetas).
La puesta en práctica de dicho plan, encomendado a cinco bancos acreedores italianos, comenzó ayer con las dimisiones de Arturo Ferruzzi y su cuñado Carlo Sama de los cargos de presidente y consejero delegado de Montedison, respectivamente. Guido Rossi, ex presidente del organismo regulador bolsístico italiano, sustituye a Arturo Ferruzzi como presidente, mientras Carlos Sama cede su cargo a Enrico Bond¡, un ejecutivo procedente de la Fiat y encargado por los bancos de efectuar el reajuste.
El cambio de gestión en Montedison, que marca un hito en la decadencia de la estructura aún familiar de la gran industria italiana, se refleja también en el cese de consejeros que apoyaron a los Ferruzzi, como el financiero francés Jean Marc Vernés, hoy aliado de Raúl Gardini, el cuñado que rompió hace un año con el grupo, o Sergio Cragnotti.
Las pérdidas recién descubiertas en International Holding Co. se elevan a 320.000 millones de liras (25.400 millones de pesetas) y la provisión del consejo por posibles responsabilidades derivadas de presuntas acciones ¡legales del ex presidente del grupo, Giuseppe Garofano a 500 millones de liras (40 millones de pesetas). Fugitivo desde hace dos meses, Garofano reconocer haber pagado 250 millones de liras (20 millones de pesetas) a la Democracia Cristiana, pero afirma que fue un pago voluntario y hecho con dinero propio, que no implica a Montedison.
