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Cañellas sustituye a cinco de los diez consejeros del Gobierno balear

El jefe del Ejecutivo balear, Gabriel Cañellas, del Partido Popular (PP), provocó ayer la crisis más importante en el Gobierno que preside desde hace 10 años, con la destitución de los cinco consejeros -la mitad del Ejecutivo- que gestionaban los principales departamentos. Los titulares de Turismo, Jaume Cladera; Economía, Alejandro Forcades; Ordenación del Territorio, Jerónimo Saiz; Sanidad, Gabriel Oliver, y Transportes, Lorenzo Oliver, fueron destituidos ayer de sus cargos. Tres de los nuevos consejeros tienen menos de 30 años y los otros dos no llegan a los 40. Todos ellos son profesionales conservadores con escasa trayectoria pública.

La renovación del Ejecutivo supone la desaparición del departamento de Transportes y un ascenso significativo: el de Rosa Estaràs, abogada de 27 anos, consejera desde hace dos meses y designada ayer vicepresidenta del Gobierno autonómico e interlocutora con la Administración central.Tres economistas entran en el Ejecutivo: Catalina Cirer, de 29 años, nueva consejera de Gobernación; Jaume Matas, de 36, que asumirá la cartera de Economía, y Bartolomé Reus, de 35, que dirigirá Ordenación del Territorio. El catedrático de Derecho Mercantil Joan Flaquer, de 28 años, será responsable de Turismo.

Cañellas decidió renovar en profundidad su equipo una vez ratificada la amplia mayoría del PP en Baleares en las pasadas elecciones generales. "Es el espíritu de regeneración, para que una nueva generación tome el relevo del 2000% apostilló ayer Cañellas, quien afirmó que la línea política del nuevo Ejecutivo autonómico será continuista.

Con la crisis, Gabriel Cañellas incorpora una nueva generación de gestores conservadores, fieles seguidores de su estilo populista y de la línea política propugnada por José María Aznar, presidente nacional del Partido Popular. Desplaza de este modo a sus colaboradores veteranos. Los cuatro nuevos consejeros son militantes del PP y han destacado en la última campaña electoral. Unió Mallorquina, grupo minoritario que apoya al PP, conserva la cartera de Cultura tras la reforma.

La salida del Gobierno del consejero de Turismo y potente empresario del sector Jaume Cladera es la que tiene más calado de todas las destituciones. Cladera entró en el Ejecutivo por presiones de la patronal del sector. Se va sin ver aprobado el plan de ordenación de la oferta hotelera. El responsable de Ordenación del Territorio, Jerónimo Sáiz, había expresado su deseo de abandonar el Ejecutivo.

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