lan Mikardo, diputado laborista británico durante 37 años
lan Mikardo, ex presidente del Partido Laborista y diputado durante 37 años, falleció el pasado jueves, a los 84 años, en el hospital de Stockport, cerca de Manchester (Reino Unido).Socialista convencido, Mikardo se situó siempre en el ala izquierda del laborismo, con hombres como Aneurin Bevan y Michael Foot. Hijo de padre polaco y de madre ucrania, emigrantes al Reino Unido, nació en Portsmouth el 8 de julio de 1908. En su infancia, su primera lengua fue el yídish. Su vida laboral la inició en trabajos poco remunerados, desde los que fue ascendiendo hasta convertirse en un próspero hombre de negocios. Su toma de contacto con el mundo sindical y más tarde con el movimiento fabiano, la izquierda intelectual del laborismo británico, le convenció para dedicarse a la política, con gran desencanto de su madre, que quería que su hijo fuese rabino.
En 1945 fue elegido diputado por Reading, donde se consideraba inevitable la victoria conservadora, después de una campaña electoral que le consagró como un magnífico organizador. Desde entonces, esta ciudad se convirtió en su plataforma política durante 14 años. En 1959 perdió su escaño y su puesto en la ejecutiva nacional del Partido Laborista, a la que pertenecía desde 1950.
Cuatro años más tarde volvió a la Cámara de los Comunes, esta vez por el distrito de Poplar. Sin embargo, en los años siguientes, Mikardo fue uno de los parlamentarios más críticos con la política del Gobierno laborista de Harold Wilson, especialmente respecto a la guerra de Vietnam , la política de rentas y las relaciones con los sindicatos.
La victoria conservadora de 1970 y la subsiguiente crisis de los laboristas consagró a Mikardo como líder de la oposición a Wilson, y fue elegido presidente del partido en 1970 y 1971. En 1987 anunció su decisión de no presentarse a su reelección como diputado y se dedicó a escribir su autobiografía, que apareció al año siguiente.
Michael Foot, su compañero de tantos años, le definía en la nota necrológica aparecida el pasado viernes en The Guardian en los siguientes términos: "Fue un auténtico socialista internacional; sabía lo espléndida que era esa fe, y nunca dejó de servirla y de animar a los demás a que también lo hicieran".-
