Euskadiko Ezkerra se une con el PSE-PSOE para crear "un gran partido socialista vasco", afirma Bandrés
Quince años de vida de un partido, Euskadiko Ezkerra (EE), surgido en los albores de la transición política a iniciativa de la extinta ETA Político Militar, convergen hoy, en Bilbao, en el congreso de fusión con el PSE-PSOE. El congreso de la nueva formación PSE-EE supone la convergencia formal de dos culturas políticas antagónicas y abre una incógnita sobre el alcance que la suma de estas siglas puede lograr en la política vasca.
Juan María Bandrés, principal figura pública de EE, presidirá el encuentro entre "los socialistas vascos" y "los vascos socialistas", en un gesto dirigido a galvanizar los ánimos del confuso y traumatizado electorado de Euskadiko Ezkerra. Bandrés, el eurodiputado que obtuvo en 1989 un total de 290.000 votos como cabeza de lista de la coalición Izquierda de los Pueblos, cree que la convergencia permite crear "un gran partido socialista vasco" capaz de disputarle la hegemonía al PNV.
"Ha llegado el momento", dice, "de cuestionar la dialéctica nacionalistas-no nacionalistas, impuesta por el PNV, y de reivindicar en Euskadi la auténtica confrontación derecha-izquierda, conservadores-progresistas".
Tan vascos como el que más
"Es probable", añade el todavía presidente de EE, "que la defensa del autogobierno vasco hecha hasta ahora por el PSE-PSOE haya parecido algo vergonzante y poco creíble, pero esto es algo que termina aquí. Se acabó, es hora de decirle al PNV que puede ser tan vasco como nosotros, pero no más".La reunión de ayer del comité ejecutivo de Euskadiko Ezkerra (EE) se convirtió en el testamento político de esta formación. "Esto se acabó por fin", se afirmaba tras la última reunión en la sede bilbaína del partido de Bandrés, informa Aitor Guenaga. Entre los nueve nombres elegidos para formar parte de la dirección del nuevo proyecto, que nace hoy tras el congreso de fusión PSE-EE, destaca el de Mario Onaindía. El gordo, como se le conoce cariñosamente a Mario en las bambalinas de la política vasca, está contento.
