_
_
_
_
_

Bérérgovoy sale en defensa del franco para acallar los rumores de que abandona el SME

La política del franco fuerte es la niña de los ojos de Pierre Bérégovoy, y el primer ministro francés está dispuesto a defenderla a cualquier precio, incluida su cabeza política. Bérégovoy volvió a insistir ayer, cuando se intensificaban como nunca los rumores sobre la devaluación de la moneda francesa, en que la paridad del franco contra el marco alemán no se modificará, pese a todos los ataques especulativos de que está siendo objeto. A pesar de estas declaraciones y del apoyo incondicional del Bundesbank -banco central alemán-, la moneda francesa se depreció ayer hasta rozar los 3,42 francos por marco, a escasos céntimos de su límite."El Gobierno francés", dijo Bérégovoy, "seguirá manteniendo su sangre fría en la defensa de la paridad del franco mientras yo esté aquí". Pero los partidarios de la devaluación, que proponen reducir el valor de la moneda para poder bajar los tipos de interés y relanzar la actividad económica, empiezan a ser poderosos en Francia.

Más información
Luis Angel Rojo reconoce la impotencia de los bancos centrales para hacer frente a los ataques especulativos
Schlesinger defiende que cada país se preocupe sólo de su divisa
Conthe cree que el franco volverá a ganar la batalla

Michel Sapin, ministro de Economía, se sumó al primer ministro al anunciar que la cooperación franco-alemana en la defensa del franco francés y de la estabilidad del Sistema Monetario Europeo "se profundizará en las próximas semanas".

En vísperas del reférendum del pasado 20 de septiembre sobre el Tratado de Maastricht, Sapin había prometido un descenso de los tipos de interés franceses en caso de victoria del sí. Esa promesa no ha sido cumplida. Los ataques especulativos contra el franco durante el pasado septiembre y en las últimas semanas lo han impedido. Los tipos a corto plazo han tenido incluso que subir momentáneamente de modo espectacular.

Aunque gracias a la enérgica ayuda del Bundesbank, el franco ganó la batalla de septiembre, en el mercado ya no hay una clara percepción de que el todopoderoso banco central alemán ayude esta vez al franco de forma tan contundente.

Impulsar la actividad

El problema de mantener la actual paridad del franco estriba en que Francia necesita abaratar el crédito para dar oxígeno a su actividad económica, pero no puede permitírselo dada su estrecha vinculación a una Alemania sometida a una fuerte tensión inflacionista y obligada a mantener tipos de interés altos. Ello provoca la asfixia de las empresas francesas, en particular las pequeñas y medianas. No sólo pagan caro sus descubieros bancarios, sino que además carecen del necesario balón de oxígeno para relanzar las inversiones.

En las últimas semanas, un partido de la devaluación critica en Francia el empecinamiento de Bérégovoy en mantener la fortaleza del franco y su actual relación con el marco. Ese partido propone la desvinculación del franco respecto a la divisa alemana, por considerar que sería el único modo de conseguir una relajación de los tipos de interés y la recuperación del consumo y la inversión. A los defensores de esta fórmula les parece "un mal menor" la posible subida de la inflación que ello provocaría.

También el mercado apuesta por la devaluación. En los medios financieros internacionales empieza a abrirse camino la idea de que esta tesis es razonable. Con un paro tan elevado y en vísperas de elecciones generales, el elevado nivel de los tipos franceses comienza a ser políticamente insoportable. Numerosos analistas creen que Francia dejará flotar su moneda y abandonará temporalmente el Sistema Monetario Europeo. Esa retirada, afirman, será seguida de una ligera corrección a la baja de la paridad de la divisa francesa frente a la alemana. En breve plazo, el franco recuperaría de modo natural su nivel actual.

La política del franco fuerte, no obstante, ha recibido dos importantes apoyos en los últimos días: el de la patronal, que se opone a toda devaluación, y el de Edouard Balladur, principal candidato de la derecha a sustituir a Bérégovoy. En relación a la posible salida del franco del SME, la banca la considera "muy arriesgada" porque "podría afectar de modo irreversible a la confianza en ese Sistema".

Buena salud

Bérégovoy insistió ayer en la buena salud de la economía francesa, que termina el año con una inflación del 2%, y con un excedente de más de 25.000 millones de francos en su balanza exterior. Pero aceptó que el déficit presupuestario "es más elevado de lo que hubieramos deseado", y el paro ha llegado a niveles "insoportables".

Preguntado sobre una posible salida a la crisis monetaria europea mediante una aceleración de la unión monetaria, Bérégovoy respondió que semejante iniciativa requiere Iargas conversaciones" con los principales socios de Francia y en concreto con el canciller alemán Helmut Kohl. Bérégovoy confirmó que, en estos momentos, el mantenimiento del Sistema Monetario Europeo (SME) es el fruto de "un esfuerzo" franco-alemán.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_