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Sainz redondea el gran año del deporte español

El piloto español Carlos Sainz (Toyota) saldó ayer su deuda con la historia y conquistó, por segunda vez, el título mundial de pilotos de rallies. En el mismo escenario, el RAC Rally de Inglaterra, y bajo circunstancias parecidas a las de la temporada anterior, cuando perdió un campeonato casi ganado, esta vez la fortuna estuvo de su parte y le permitió imponerse cuando menos posibilidades tenía. Sainz, de 30 años, logró en Inglaterra su decimotercera victoria en el Mundial. Finalmente derrotó a su gran enemigo, el finlandés Juha Kankkunen (Lancia), por más de 2 minutos y 30 segundos. Una salida de pista de Kankkunen en el primer tramo cronometrado de la última etapa facilitó su victoria. Sainz redondea un año histórico para el deporte español, con las victorias del Barcelona en la Copa de Europa, de Induráin en Giro y Tour, y del éxito global en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

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Sainz ya nunca más recordará con amargura el RAC Rally. Ya no será el lugar donde perdió lo que era suyo por derecho propio Desde ayer, la prueba británica es la que ha dado al piloto español su segundo Campeonato del Mundo de Rallies. Un triunfo que quizás, en el conjunto de la temporada, no había merecido tanto como el francés Didier Auriol (Lancia), ganador de seis rallies; pero, sin duda, un triunfo al que Sainz y su copiloto, Luis Moya, se han hecho acreedores por el trabajo que han desarrollado hasta el último momento.

Al final no hubo emoción por el resultado, sólo alegría por el triunfo de Sainz. En el último día de la última prueba del campeo nato, la tensión quedó rota enseguida. Kankkunen sólo tardó un tramo cronometrado en salirse de la pista y dejar el camino totalmente libre al español hacia la victoria en la prueba y en el Mundial.

Salida de Kankkunen

El piloto finlandés explicó más tarde que llovía, se le habían estropeado las escobillas del limpiaparabrisas y, al no ver nada, perdió el control del coche. El resultado fue un aparatoso golpe en la parte delantera, con pinchazo incluido, que le costó casi tres minutos y todas las posibilidades de atacar a Sainz. Kankkunen bajó incluso hasta la cuarta posición de la general, superado por sus compatriotas Vatanen (Subaru) y Alen (Toyota). El tres veces campeón del mundo no podía optar ya a una cuarta corona.A partir de aquel momento no quedó apenas aliciente. Carlos Sainz sólo tenía que conservar, mantener su amplia ventaja. Por delante le quedaban 100 kilómetros cronometrados para ser nuevamente campeón del mundo. Sólo un problema grave podía apartarle del título, pero no se produjo.

El piloto español afrontó con calma la última parte del rally. Por suerte, ya no tenía que jugarse el tipo en cada curva porque la lluvia y el barro habían convertido las pruebas finales en verdaderas trampas. Sin atacar, sólo administrando su ventaja, Sainz llegó al final del último tramo. Había logrado el objetivo.

Atrás quedaba el desengaño de la temporada pasada, cuando perdió el campeonato contra Kankkunen en una situación idéntica pero a la inversa. Se había tomado la revancha.

Al final del último tramo le esperaban algunos de los que creyeron en él hasta el último suspiro. Su inseparable manager y amigo, Juanjo Lacalle; Javier Gómez Navarro, secretario de Estado para el Deporte; Carlos Gracia, presidente de la Federación Española de Automovilismo, e incluso Ove Andersson, el dueño de la escudería Toyota, que se fundió en un interminable abrazo con su hijo deportivo, olvidadas por un momento las tiranteces pasadas. Quién sabe si este título abrirá una nueva vía de diálogo y se mantendrá juntos Sainz y Toyota. Por el momento, los italianos de Lancia están al acecho.

No estuvo Reyes, la esposa del campeón, que, embarazada de cinco meses, no se desplazó.

Era otra vez campeón del mundo. Estaba en lo más alto del podio como Miguel Induráin en los campos Elíseos de París o los atletas olímpicos en Montjucïc. Era el colofón a un año mítico del deporte español.

Sainz llega hoy a Barajas, a las 19.20 horas, y posteriormente ofrecerá el trofeo desde uno de los balcones del Ayuntamiento.

Clasificación final: 1. Sainz (Totyota), 5 horas, 23 minutos y 6 segundos. 2. Vatanen (Subaru), a 2m 16s. 3. Kankkunen (Lancia), a 2m 4,5s. 4. Alen (Toyota), a 3m 29s. 5. Biasion (Ford), a 3m 41 s. Mundial de pilotos: 1. Sainz, 144 puntos. 2. Kankkunen, 134. 3. Auriol, 121. Marcas: 1. Lancia, 140 puntos. 2. Toyota, 116. 3. Ford, 94.

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