González dice que la crisis le obliga a optar a la reelección
"Hasta hace algún tiempo tenía decidido no presentarme a una cuarta legislatura. Pero la coyuntura económica me ha obligado a replanteármelo: no se puede abandonar en momentos de dificultad". El presidente del Gobierno, Felipe González, hace esta declaración en una entrevista que el diario italiano La Repubblica publica hoy González añade: "Aunque sé que algunos colegas europeos han dicho que apoyarían mi candidatura para la. presidencia de la Comisión Europea, no he sido, no soy y no seré candidato a ese cargo".En otro pasaje de la entrevista el presidente del Gobierno, tras describir las dificultades económicas, señala: "No hay que dramatizarlas, y esta situación puede ser también la ocasión para llevar a cabo las reformas estructurales que la economía española necesita". "Podemos alcanzar los objetivos alcanzados en Maastricht", añade, "sin recurrir a medidas dramáticas y tampoco temo que se produzcan fuertes tensiones sociales porque en los momentos difíciles todos, incluidos los sindicatos, tienden a mostrar un gran sentido de responsabilidad hacia la política del Gobierno".
Preguntado por los entrevistadores el jefe de la sección internacional de La Repubblica y el corresponsal en Madridsobre si el Gobierno ha perdido el consenso de que en el pasado le habían prestado incluso sectores de la derecha, González contesta: "En España se ha dado, y se sigue dando, una situación peculiar:, el Gobierno puede hacer una política decisionista no sólo porque tiene una mayoría sólida sino, sobre todo, porque cuenta con un consenso. Después de diez años de Gobierno hemos sufrido un desgaste del dos o tres por ciento de nuestros votos, pero el margen de maniobra del Gobierno sigue siendo muy amplio y esto nos permite proponer y llevar a cabo reformas estructurales o aplicar medidascoyunturales sin graves riesgos de inestabilida".
"Sí, me sigo sintiendo socialista, incluso más que antes, aunque siempre he sido un socialista un poco ortodoxo" asegura Felipe González. "Sigo creyendo que la dimensión social de la política es muy importante. El final desastroso del comunismo no significa que hayan desaparecido las inquietudes que éste defendía y lo que más me llama la atención del fenómeno conservador anglosajón no es que haya provocado graves desequilibrios, sino que haya fracasado desde el punto de vista productivo, en cuanto estímulo económico. Por ello sigo pensando que para que una política económica sea eficaz ha también de preocuparse del ser humano".
Con respecto a la idea de que el Tratado de Maastricht ha provocado la recesión, el presidente del Gobierno español opina: "Pienso que es una tesis errónea: el saneamiento económico es necesario por sí mismo, más allá de los compromisos internacionales".
