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Unió no se considera causa de la crisis en la cúpula convergente

Los dirigentes de Unió Democràtica (UDC), el partido aliado con Convergència Democrática de Catalunya (CDC), consideran que las referencias al Unió en el conflicto entre Miquel Roca y Jordi Pujol son una excusa retórica para no llamar al problema por su propio nombre, "un velo con el que la cubrir la causa real", según la expresión utilizada por uno de ellos. En Unió existe el convencimiento de que esta crisis en la cúpula de CDC es fruto de la dificil coexistencia de dos personalidades muy fuertes en la dirección de CDC. El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, rechazó ayer pronunciarse en público sobre la renuncia de Roca, alegando que su partido no se va a inmiscuir en el proceso precongresual de su aliado. Sin embargo, Duran dejó patente que a los democristianos les preocupa que en la cúpula del principal partido de la coalición se abra una etapa de inestabilidad.En un esfuerzo por restar alcance a la crisis, Duran manifestó: "Creo que Miquel Roca es el mejor candidato de que disponemos para encabezar la lista de CiU que, por primera vez, ganará a los socialistas en unas elecciones legislativas".

El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, declaró ayer en los pasillos del Congreso de los Diputados que "a Miquel Roca le queda mucha cuerda por delante", informa Efe.

Elogios de Maragall

El alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, preguntado sobre el caso Roca, declaró: "Tengo la impresión de que Roca quiere cambiar de posición, no digo de partido, pero sí de posición". En opinión del alcalde, la decisión final que adopte Miquel Roca podría tener una importancia enorme en un momento de cambio histórico. "Será muy importante para nosotros lo que determine hacer finalmente", dijo. Maragall recordó que Roca ha ocupado las posiciones más progresistas dentro de CDC y señaló que, de concretarse su renuncia, "podría desempeñar un papel importante en el futuro, tanto en el contexto de España como en la configuración de la Cataluña del año 2000".Rafael Ribó, presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), rechazó pronunciarse sobre el asunto. A las preguntas de los periodistas, se limitó a responder: "Nosotros no nos inmiscuimos en los asuntos internos de otros partidos".

Aleix Vidal-Quadras, presidente del Partido Popular en Cataluña, dijo no mostrarse en absoluto sorprendido por la noticia: "Roca y Pujol tienen profundas diferencias psicológicas, de orígenes políticos, de concepción del mundo y de la política, y de la relación entre Cataluña y España, tema en el que Roca, a diferencia de Pujol, es un firme partidario del pacto con el PSOE".

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