Atlanta
Les supongo enterados de que en Barcelona acaban de clausurarse unos Juegos Olímpicos. No ignoro que las escaramuzas de los primeros días sobre si eran unos Juegos catalanes o españoles desconectaron a una parte del personal e incluso colocaron a la contra a eso que antes se llamaba "la España interior". Pero luego aparece el ciclista Moreno, que es de Cádiz, y,el patriotismo gaditano a la fuerza ha de movilizarse. O Cacho, que es soriano y se llevó al estadio a su madre para que la mujer llorara a gusto -nunca mejor dicho-, y nos conmovemos los sorianos y los hijos de madre en general. Y Peñalver, que nos recordó la existencia de la bandera murciana sostenida por un brazo que no parecía de este país. En fin, que el éxito deportivo implicó a casi todo el Estado, porque quien más quien menos tenía a uno de su pueblo en el podio.Ahora el circo olímpico se va hacia Atlanta y estos chicos y chicas deportistas de nuestro país -que tan sorprendentemente bien lo han hecho, sobre todo porque han echado el resto y no han querido darles un sofoco a parientes y amigos- se han quedado en la duda de si seguirán siendo apoyados para no quedar mal en Atlanta o todo se reducía a salvar la papeleta anfitriona. ¿Habrá bastantes patrocinadores en la Tierra para los deportistas de Estados de medio pelo y en plena etapa de austeridad como el nuestro y para esa inmensa marea de deportistas gran liquidación fin de temporada que aporta la CEI?
Lo de Atlanta va a ser muy inmisericorde. El tinglado olímpico culminará allí su largo viaje de la filantropía a la parodia de la NBA con medalla de oro a añadir a todo el oro de su Fort Knox particular, y que nadie se sorprenda si el póquer consigue estatuto de juego olímpico. Como siempre, el patrocinador financiará lo que ya ha ganado y el Estado ¿qué hará con lo que ha perdido? ¿Lo vencido es necesario?