La entrevista entre González y Aznar afianza el distanciamiento y la disparidad de sus posiciones

La conversación de dos horas y media que mantuvieron ayer el presidente del Gobierno, Felipe González, y el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, sirvió para dar carta de naturaleza al distanciamien entre ambos políticos e hizo oficial la disparidad absoluta entre las opciones que ambos representan. Las versiones del PP y del Gobierno coinciden en el retrato de la situación. El líder del PP afirmó, para desterrar hipótesis de acercamiento, que su partido "nunca participará en el sistema de cuotas para elegir a miembros de órganos institucionales como el Tribunal Constitucional". Dirigentes del PP manifestaron que ayer se produjo un "remedo de debate del estado de la nación".

El líder del PP, José María Aznar, abandonó ayer el Palacio de la Moncloa, tras dos horas y media de conversación, con el mismo discurso con el que había entrado. Y quiso poner en evidencia que así había sido. "No he venido a intercambiar cromos ni a repartir nada", dijo Aznar al salir de Moncloa. El presidente del PP utilizó la frase clásica en estos casos: "Estas conversaciones las inscribo en lo que debe ser habitual entre el presidente del Gobierno y la oposición". En la despedida no se fijó fecha alguna para una nueva conversación. En fuentes del PP se asegura que en la entrevista no hubo "sonrisas", que fue 'fría" y que ambos políticos defendieron con firmeza sus antagónicas posiciones.Fuentes del Portavoz del Gobierno dan una versión muy parecida a la ofrecida por el PP. "Ha sido una entrevista correcta", dijeron. Desde el Gobierno se afirma que "no hubo coincidencia" sobre el plan de convergencia con Europa y destacan que Aznar se interesó por la reforma del mercado de trabajo "más allá del actual decreto".

El presidente del PP tan solo tuvo interés en declarar públicamente que el Gobierno no contará con el concurso del PP para hacer un reparto por partidos para elegir a los miembros del Tribunal Constitucional. En este tema, deberán ser todos los grupos parlamentarios los que acuerden llevar al alto Tribunal a profesionales de prestigio con independencia de sus afiliaciones políticas.

Los portavoces oficiales del PP y del Cobierno atribuían ayer a sus respectivos líderes la autoría de la propuesta de que en esta elección se prescindiera de cuotas de partido.

Hasta ahora, la práctica habitual entre socialistas y populares ha sido la de repartirse la designación de los miembros de organismos de la Administración. Esta entrevista, al menos, ha servido para que los respectivos portavoces parlamentarios puedan dialogar sobre el asunto. El PP se había negado hasta tanto González no recibiera a Aznar.

La información recabada de personas del entorno de Aznar indica que el político conservador repitió sus -argumentos en contra de la política que el Gobierno piensa llevar a cabo para conseguir la convergencia económica con Europa.

Aznar afirmó que sería absurdo negar que para conseguir la citada convergencia hace falta reducir la inflación y el déficit público. "Los objetivos son los mismos; la diferencia está en la política que hay que efectuar para conseguirlos y con la del Gobierno se va hacia la divergencia con Europa", manifestó Aznar.Asimismo Aznar reprochó a González que la política de su Gobierno ha llevado a la "ocupación" de las instituciones y en ese apartado incluyó el funcionamiento de RTVE, sin entrar en "que hay que destituir a tal o cual directivo".

Nombres propios

Aznar tampoco puso nombres propios al hablar de la corrupción sino que abordó el asunto afirmando que "la forma de ejercer el poder" generaba "irregularidades". Todo se resumía para Aznar en un necesario cambio "en los modos de gobernar". El terrorismo también formó parte de la conversación y, según lo que ha trascendido, Aznar manifestó su rechazo a la modificación del trazado de la autovía de Leizarán, en virtud de que el PSOE ha facilitado el objetivo que perseguían el PNV y HB.

A modo de resumen los portavoces populares señalan que ambos políticos protagonizaron un debate del estado de la nación "en pequeño", serios pero "sin agresividaU, precisan. El presidente del Gobierno, Felipe González, se interesó por el viaje que acaba de realizar el presidente del PP por Centroamérica.

Por otra parte, Aznar intentó ayer alejar posibles diferencias en su relación con el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga. El líder del PP, señaló que la propuesta de Fraga para conseguir una administración única en Galicia, País Vasco y Cataluña", es "leal y constitucional". A este respecto, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, afirmó que la Constitución es muy clara respecto al modelo del estado autonómico. "No podemos inventar la Constitución todos los días", afirmó durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La ministra dijo, no obstante, que el Gobierno no conocía "por escrito" la propuesta autonomista del presidente de la Xunta, Manuel Fraga.