El informe de la OCDE sobre la economía española se olvida del problema del paro, según UGT

La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT acusa a la OCDE de olvidarse del problema del paro en su informe anual sobre la economía española, presentado esta semana. Según un comunicado difundido ayer, el sindicato considera que la OCDE no puede obviar las causas y consecuencias de que el número de parados en España se sitúe en 2,5 millones de personas.El sindicato UGT, tras recelar del momento en que se presenta el informe -"días antes de la presentación de planes económicos"-, recuerda que la ligera tendencia al descenso del paro, iniciada en 1988, se ha visto definitivamente quebrada en los últimos trimestres. "El paro ha vuelto a aumentar y muestra una tendencia si no creciente, sí con resistencia a reducirse. Si en 1988 y 1989 la tasa del paro descendió 2,2 puntos porcentuales, entre 1989 y 1990 sólo lo hizo en un punto, y en 1991 se ha cerrado con apenas dos décimas menos que el año anterior".

Asimismo, UGT critica duramente la precariedad del empleo. "Según la OCDE", dice la nota, "son los trabajadores los que deciden prorrogar o no su contrato de trabajo". No se puede permitir, a juicio de UGT, que una organización de prestigio señale como responsable de la precariedad en el empleo al propio trabajador, que está sometido a una gran inseguridad sobre su continuidad en el empleo y las malas condiciones laborales. La siniestralidad laboral en España, reflejo dramático de la precarización, es "lo suficientemente" seria como para calificar de "impresentable" este informe, dice UGT.

Moderación salarial

Añade que hay que buscar una senda razonable de contención del déficit público, pero sin perder la perspectiva de la homologación comunitaria en términos de protección social. La reducción del déficit público para que tenga sentido, dice el sindicato, debe ser compatible con la articulación de medidas activas que permitan salvar el declive industrial actual.El informe de la OCDE se cierra con la recomendación de la moderación salarial. Lo que no se dice, según UGT, es que esta moderación es una realidad practicada por los propios sindicatos y de hecho mayor que en cualquier país de la Comunidad. Por tanto, el sindicato no entiende bien qué es lo que quiere decir "si no es proponer un sacrificio adicional a los trabajadores, renunciando a cualquier mejora del poder adquisitivo".