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Entrevista:

"Habría que hacer sentadas frente a sedes de tras cada atentado de ETA"

Aurora Intxausti

Elorza gobierna, en coalición con el Partido Nacionalista Vasco y el PP, una ciudad de 180.000 habitantes, con un presupuesto anual de 22.000 millones de pesetas. Quiere conseguir durante los cuatro años de mandato una ciudad lo más europea posible, en la que reconoce que sus habitantes tienen dificultades para lograr una vivienda asequible (es la tercera más cara de España) y a la que "le falta la paz".Pregunta. ¿A qué se debió su impulso de salir a la calle y enfrentarse al grupo de alborotadores que quemaba un autobús?

Respuesta. Me salió del alma y fue por una cuestión de dignidad personal. No se puede permitir estar callado acobardado en la calle, mientras una cuadrilla minoritaria de provocadores coacciona a la gente, quema autobuses y provoca daños en el patrimonio público. Si el alcalde se calla, y el alcalde está allí, por la misma razón los ciudadanos se pueden callar, bajar la cabeza.

P. ¿Ese tipo de gestos no puede llevar a un enfrentamiento entre los ciudadanos?

R. Hay que plantarles cara. En política, y en este país, los gestos son importantes. Lo mismo que me parece una idea feliz que cuando hay un atentado se produzca una sentada pacífica frente a una sede de HB.

P. ¿No se entendería eso como una provocación?

R. Creo que no. Estoy por utilizar la palabra, por potenciar gestos de los ciudadanos, de los demócratas, para que defiendan sus parcelas y sus libertades. No estoy propugnando ningún tipo de enfrentamiento. Me queda la palabra y no me van a callar. Cuando a un alcalde le tiran piedras y tornillos, queman patrimonio público y coaccionan a la gente en la calle, la obligación de un alcalde es dar la cara; si no, lo que tiene que hacer es largarse a casa

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"Ponerse al frente"

P. ¿Hasta dónde llegan esas obligaciones?

R. Aquí se está para todo, con los riesgos incluidos, y hay que ponerse al frente de un movimiento cívico; en este caso, a favor de la paz. Si eso obliga a llamar cobardes a una cuadrilla de fascistas, se hace.

P. ¿Sus palabras son un guiño a los movimientos ciudadanos a favor de la paz?

R. Confío mucho más en loque son lo movimientos cívicos de organizaciones como Gesto

Subidas de sueldos

P. ¿Esa mejor gestión municipal justifica una subida hasta del 33% en los sueldos de los concejales delegados de su Gobierno? Ahora cobrarán 468.071 pesetas brutas mensuales.

R. La subida, en algunos casos del 33%, está justificada. Si a la gente se le quiere exigir dedicación y responsabilidad, hay que pagarle más. Hay concejales delegados, como el de Hacienda, que manejan un presupuesto de 20.000 millones y difícilmente se les puede abonar tan sólo 250.000 pesetas netas al mes.

P. En una reciente encuesta realizada en España sobre la vivienda, San Sebastián se sitúa como la tercera más cara, después de Madrid y Barcelona.

R. La condición geográfica de San Sebastián, su espacio natural, le hará siempre ser una ciudad cara. Va a ser dificil que llegue a ser asequible y barata. Los poderes públicos, mediante los instrumentos que posibilite la ley, tienen que incidir para que el mercado de la vivienda sea lo más diversificado posible. Queda por cubrir la franja de viviendas destinadas a los jóvenes y a las clases medias.

P. ¿Cuáles son las principales carencias de esta ciudad?

R. La paz y recuperar la ilusión.

por la Paz, el movimiento de Cristina Cuesta, persona emblemática, o de jóvenes universitarios que en manifestaciones convocadas por partidos políticos y presididas por un presidente de Gobierno. La clave está ahí. Mi reacción es personal, que se produce más que como socialista, como ciudadano consciente y preocupado por la causa de la paz. Es una especie de batalla personal que debemos

favor de la paz y a favor del movimiento cívico.

P. ¿San Sebastián es hoy una ciudad más pacífica?

R. Hay ahora una sensibilidad distinta. En cinco años ha cambiado mucho; es más pacífica y más tolerante, aunque aún no lo suficiente. El Ayuntamiento como tal está menos crispado que antes, tiene mucha más sensibilidad. En el Gobierno municipal hay más diálogo, más transparencia, mejor gestión. Un nivel de relaciones con otras instituciones que no admite comparaciones con otros periodos. El ambiente político en la calle se va normalizando, aunque eso no significa que no haya todavía hechos como el del otro día, cuando quemaron un autobús.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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