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La patronal ofrece autobuses al Ayuntamiento para cubrir los servicios de la EMT

Javier Casqueiro

La patronal del sector de los transportes de Madrid, Asintra, ha ofrecido al Ayuntamiento de Madrid su colaboración y sus medios, autocares privados, para cubrir los servicios mínimos durante la huelga de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Los paros cumplieron ayer su segundo día sin escisiones. Ningún autobús municipal circuló, porque los trabajadores y sus piquetes se mantienen unidos y firmes. La empresa se reafirmó en no hablar sobre la situación de los 27 sindicalistas despedidos hasta que se desconvoque el conflicto. Además, contraatacó con el aviso de nuevas sanciones por no permitirse el cumplimiento de los servicios mínimos. Los usuarios utilizaron los coches y el metro.

El concejal de Circulación, José Antonio García Alarilla, confirmó que el presidente de la patronal de autocares privados de Madrid, Gerardo Díaz Ferrán, había ofrecido al Ayuntamiento toda la colaboración del sector y todos los autocares necesarios para paliar el incumplimiento de los servicios mínimos. Estos servicios fueron fijados en el 16% de los 1.800 autobuses de la EMT para los barrios periféricos, que es a donde no llega el metro. Para alcanzar estos puntos se necesitarían unos 300 autocares.García Alarilla señaló que, en cualquier caso, la decisión sobre esos autobuses privados es competencia del Consorcio Regional de Transportes, organismo que regula los transportes en Madrid y donde están presentes las tres administraciones (Estado, Comunidad y Ayuntamiento).

El Consorcio de Transportes se reúne precisamente hoy para ratificar el nombramiento de Ramón López-Mancisidor como presidente del Metro. Los consejeros aprovecharán para abordar, en ruegos y preguntas, la situación actual de la huelga en la EMT.

Fuentes del consorcio apuntaron que, en estos momentos, contratar autocares privados para salvar el bloqueo absoluto de autobuses de la EMT en las cocheras era, quizá, una decisión prematura y que podría "calentar" el conflicto.

Gerardo Díaz Ferrán no sólo es presidente de Asintra. Además, como representante de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), es vocal en el Consejo de Administración del Consorcio de Transportes.

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano aunque no lo manifestó claramente, también tiene pensado tomar partido por esta solución. Álvarez del Manzano declaró a Efe que el Ayuntamiento "tiene previstos posibles elementos alternativos sustitutorios" para el caso de que la huelga de la EMT se prolongue muchos días. El alcalde reiteró ayer a Servimedia que no retirará los despidos de los 27 trabajadores que promovieron la pasada huelga.

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Pablo Rodríguez Peña, el líder de la Plataforma Sindical, el órgano que representa al 85% de los 7.000 trabajadores de la plantilla de la EMT aventuró que si a mediados de febrero los paros continuasen por sus actuales derroteros podrían prolongarse otros tres meses. En principio, la huelga de la EMT está legalizada hasta el día 29.

Rodríguez Peña afirmó que "todo lo que sea acorralar a los trabajadores es coactivo contra el derecho a la huelga". El sindicalista pide un mediador en el conflicto (se pronunció a favor del ex alcalde socialista Juan Barranco).

La empresa contraataca

La dirección de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) comunicó ayer que, en el segundo día de la huelga, "la actuación de los piquetes para evitar el acceso de los empleados a sus puestos de trabajo ha aumentado en virulencia y ha dado lugar a distintos incidentes". Los portavoces de la Plataforma Sindical desmintieron estas informaciones.

La empresa ha abierto un procedimiento informativo para averiguar las responsabilidades derivadas del reiterado incumplimiento de los servicios mínimos. Esta medida se puede interpretar como la antesala de nuevas sanciones.

Por otro lado, la dirección de la EMT ha dejado en suspenso la caducidad de los bonobuses de 10 viajes, prevista para el 7 de febrero, hasta que concluya el conflicto.

Los representantes de los trabajadores se encontraban ayer molestos porque consideran que están siendo atacados políticamente desde todos los frentes. Afirman que son malinterpretados. La Delegación del Gobierno, además, no les ha permitido celebrar una manifestación que tenían programada para mañana y que querían acabar frente al Ayuntamiento. El sindicato UGT y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos se han solidarizado con los trabajadores de la EMT.

La convocatoria de paros en el Metro se mantiene

El seguimiento de la huelga de la EMT fue, de nuevo, total. No funcionó un solo autobús. El Metro incorporó más o menos los mismos 350.000 viajes de aumento del primer día de la huelga a los 1.400.000 que se registran normalmente. Sin embargo, a primera hora se observaron algunos problemas técnicos en la línea 1.En la estación de la plaza de Castilla se produjeron fallos en el sistema de señalización en la hora punta matinal, que obligaron a reducir la saturación de las vías en tres trenes de los 25 para los que está capacitada. A las ocho y media de la mañana se normalizó la red. Los cercanías y los taxis fueron las otras alternativas elegidas para el transporte. Renfe informó de que ha llegado a la cota de 600.000 viajeros por jornada, incluidos muchos desde estaciones en barrios periféricos como Orcasitas.

El tráfico, en las calles, aumentó un 12% con respecto a otros martes en horas punta, pero resultó más fluido durante el resto de la jornada. Los índices de saturación de las calles no llegaron nunca al 100%, contra lo que había sucedido el primer día en algún momento. Unas obras en el paseo de Recoletos provocaron retenciones en torno a las plazas de Cibeles y Colón durante más de una hora a media mañana.

Los trabajadores del Metro, que ayer celebraron una asamblea informativa, ratificaron la convocatoria de paros parciales de dos horas en los tres turnos la semana que viene, ante lo que consideran la paralización de su convenio. Estos paros coincidirán en el tiempo con la huelga de la EMT, porque están previstos desde el 11 hasta el 15 de febrero, pero parece que serán anulados en cuanto se haga efectivo el nombramiento del nuevo presidente de la compañía ferroviaria, Ramón López-Mancisidor. El cargo permanece vacante desde la dimisión de su predecesor, Guillermo Vázquez, hace más de 20 días.

López-Mancisidor será designado hoy en el Consejo de Administración del Consorcio de Transportes para el puesto, y el viernes será aprobado definitivamente por el Consejo del Metro.

En cuanto tome posesión, las conversaciones entre la dirección y los sindicatos sobre el convenio se reanudarán. Los trabajadores, en cualquier caso, tomarán una decisión sobre los paros en una asamblea general programada para la mañana del próximo lunes.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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