La exculpación del PSOE en el 'caso Filesa' escandaliza a la oposición
El ya ultimado del consejero del Tribunal de Cuentas que ha investigado la contabilidad del PSOE en 1989 y 1990 a raíz del llamado caso Filesa sólo refleja pequeñas anomalías contables, pero no financiación encubierta a través de Filesa, Time Export o Malesa, según fuentes conocedoras de dicho documento. Parlamentarios del PP proyectan pedir explicaciones a Adolfo Carretero, presidente de este tribunal, quien en octubre pasado manifestó que se revisaría no sólo la documentación contable interna del PSOE, sino de las empresas supuestamente encartadas, lo que no ha sucedido. Consejeros del tribunal próximos al PP prevén un duro debate para cuando el pleno de este organismo discuta dicho informe y sobres sus limitaciones". El consejero del Tribunal de Cuentas Eliseo Fernández Centeno, elegido a propuesta del PSOE y autor del informe sobre la contabilidad de dicha formación en los años 1989 y 1990 a raíz del caso Filesa, ya ha culminado sus últimos retoques a dicho documento tras incorporar las alegaciones socialistas al mismo. Este documento, cuyo contenido ya ha circulado entre diversas personas fuera y dentro del tribunal, recoge como principal conclusión que no existe constancia alguna de relación entre Filesa, Malesa o Time Export con el PSOE, partido al que supuestamente financiaron.
El documento, según fuentes conocedoras del mismo, precisa que el Tribunal se ha dirigido a dichas entidades para preguntarles por la existencia de algún vínculo con el partido socialista y que las mismas lo han negado categóricamente.
Las polémicas relaciones del PSOE con sus proveedores de servicios para sus campañas electorales como Hauser y Menet, Mabuse o El Viso -casualmente clientes también de Filesa o Time Export y con facturas correlativas-, aparecen en dicho documento como perfectamente acreditadas. También figura "correctamente" justificado por esta formación el pago de la sede electoral del PSOE en la calle Gobelas, 33.
Errores contables
Los únicos pequeños defectos contables advertidos por el ponente del informe son asuntos como un mal encaje entre las tesorerías territoriales y la central y una incorrección en relación con un crédito. Las siguientes fases en la tramitación de este informe son su estudio -los consejeros de la oposición no lo han recibido- por la sección de fiscalización y el fiscal de este tribunal, Miguel Ibáñez. Si lo informan favorablemente, el documento será debatido en el pleno del Tribunal y, en su caso, remitido al Parlamento.
Parlamentarios del PP se plantean exigir, ante tal resultado de esta investigación, una modificación de las leyes que regulan el Tribunal de Cuentas y la financiación de partidos políticos para evitar que vuelva a ocurrir algo así.
