ETA asesina a dos suboficiales del Ejercito en su segundo atentado en una semana en Barcelona
El comando itinerante de, ETA, que dirige José Luis Urrusólo Sistiaga, asesinó ayer en Barcelona a dos suboficiales del Ejército de Tierra. Dos etarras tirotearon el turismo en el que viajaban el brigada Virgilio Mas Navarro y el sargento primero Juan Antonio Querol Queralt, en un lugar próximo al campus de la Universidad de Barcelona. FJ atentado confirma que ETA se ha fijado como objetivo priorítario golpear a Barcelona, sede de los JJ OO. La organización terrorista ha cometido en los últimos tres días tres atentados en tres ciudades distintas (Bilbao, Valencia y Barcelona), con un resultado de cuatro muertos.
La policía identificó ayer a Juan José Narváez Goñi, El Pajas, como uno de los autores materiales del atentado. La identidad del segundo autor se desconocía al cierre de esta edición, aunque se daba por hecho que no se trataba de José Luis Urrusolo Sistiaga, el responsable del comando. Este dato refuerza la teoría apuntada ayer por fuentes próximas a la investigación de que este comando itinerante dispone de dos grupos operativos, que podrían actuar uno en Barcelona y otro en Valencia. Dos de sus miembros serían los etarras anteriormente citados; los otros dos serían Idoia López Riaño, identificada en el atentado cometido el miércoles en Valencia, y un cuarto activista.El brigada Virgilio Mas, de 30 años, casado y con tres hijos, y el sargento Juan Antonio Querol, de 36 años, casado y con 1 un hijo, murieron ayer al ser ametrallado el turismo en el que viajaban en la calle del Teniente Coronel Valenzuela, situada en el barrio de Pedralbes, en Barcelona.
El atentado se cometió a las 13.35 a pocos metros del cuartel de El Bruc, donde ambos estaban destinados. Las dos víctimas pertenecían a la banda de música del acuartelamiento. Los hechos se produjeron cuando el turismo que ocupaban los dos militares un Seat Ibizacirculaba por la calle del Teniente Coronel Valenzuela, casi en su confluencia con la de Jordi Giróna, de la que procedía.
Dos activistas de ETA, a pie y con la cara descubierta, dispararon una ráfaga de metralleta sobre el vehículo desde el lado derecho del mismo; las balas alcanzaron a los dos militares, que murieron casi instantáneamente. Privado de control, el coche que transportaba a los militares asesinados fue a estrellarse contra una furgoneta que circulaba en sentido contrario.
Los dos asesinos se subieron a un coche aparcado a unos 10 metros del lugar -un Opel Coirsa verde con matrícula falsa- y huyeron en dirección al paseo de Manuel Girona. El coche fue hallado, abandonado, en la calle de Tóquio, a unos 500 metros del lugar de los -hechos. La policía supone que los terroristas cambiaron el coche por otro o que se dirigieron andando a una estación de metro cercana. El coche utilizado por los terroristas fue inspeccionado por artificieros de la policía, ayudados de un robot, para comprobar si había sido equipado con artefactos explosivos. Una vez comprobado que no contenía material de este tipo, una grúa procedió a su retirada.
Decenas de testigos
Los hechos fueron presenciados por decenas de estudiantes de las facultades cercanas que en aquel momento abandonaban las clases. "Mi hija lo ha visto todo, ha sido horroroso; está destrozada", afirmó una mujer entre sollozos."Oímos un ruido, como si se tratara de una traca" explicaron dos estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería de Tele comunicaciones de la Universidad Politécnica de Cataluña, situada junto al lugar donde se produjo el atentado. Los jóvenes explicaron que los terroristas se dieron a la fuga Con tranquilidad. "No salieron corriendo", indicaron. También señalaron que ambos vestían pantalones vaqueros y, que uno de ellos llevaba una cazadora de color gris y el otro un suéter negro, aunque en este punto había algunas discrepancias entre los testigos.
Un soldado del cuerpo de guardia declaró que había advertido el miércoles a sus superiores que una persona estaba tomando nota de las matrículas de los vehículos militares aparcados frente al cuartel.
La reciente cadena de atentados mortales perpetrada por ETA, de la que han sido víctimas tres agentes de la policía, un político, un oficial del Ejército y dos suboficiales, demuestra, según los expertos, un cambio de estrategia por parte de la organización terroristas ya ha, pasado de los atentados explosivos e indiscriminados a acciones en las que los comandos acribillan a sus víctimas. Ello se produce, además, después de que dos presos de la banda armada mostraran el malestar que existía en parte del colectivo de presos por los continuos asesinatos de niños en atentados con explosivos.
Degradación
El presidente del Gobierno, Felipe González, afirmó ayer desde México: ''El, grado de degradación al que han llegado lo pueden ver por lo que está ocurriendo. Aquí se trata de dos personas que son miembros de una banda de música. Es una situación tremenda. El objetivo es el mismo de siempre: quieren chantajear; hacer un chantaje al Estado no lo van a conseguir en un año tan significativo. No quiero añadir nada más a lo que ya se conoce, que es terrible y es una degradación moral insoportable", informa
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