José Luis de la Loma de Oteyza, ingeniero agrónomo
A los 90 años de edad, en el exilio que, como ha dicho Adolfo Sánchez Vázquez, nunca termina, ni siquiera para los que vuelven, ha muerto José Luis de la Loma y de Oteyza.Nacido en marzo de 1901, José Luis de la Loma perteneció a esa generación formada en la Institución Libre de Enseñanza que vinculó su destino al de la II-República.
Como empleado de la General Azucarera, conoció el caciquismo que imperaba en el campo español, y a combatirlo dedicó su trabajo en el Ministerio de Agricultura en los años republicanos. Durante la guerra civil decidió seguir la suerte del Gobierno al que servía, lo que le llevó a exiliarse en México.
Ya en su nueva patria se comprometió en la difícil tarea de dotar a México de una estadística agrícola confiable desde los diversos cargos que ocupó en el Gobierno mexicano hasta su jubilación, en 1982.
De la Loma contribuyó también a la articulación de ese gran movimiento cultural que fue el exilio español en México a través del Ateneo Español, del cual fue uno de sus fundadores y su secretario durante años.
Catedrático de la Escuela Nacional de Agricultura -hoy Universidad Autónoma de Chapingo-, sus obras sobre genética agrícola son todavía textos en muchas de las escuelas de agronomía de América Latina, y su legado como profesor fue reconocido cuando en 1983 se le otorgó el doctorado honoris causa y se le impuso su nombre al aula de genética.