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La Estación Sur espera desde hace 4 años un acuerdo institucional

Juan Antonio Carbajo

Cerca de 2.000 autobuses esperan desde hace cuatro años una nueva estación que sustituya a la deteriorada de Palos de la Frontera. El proyecto está aprobado; el suelo, elegido, y el presupuesto, reservado. ¿Por qué, entonces, no empiezan las obras?

El Ayuntamiento de Madrid, propietario del solar de Méndez Álvaro, junto a la M-30, donde irá la terminal, acusa a la Comunidad. "Tenemos los terrenos dispuestos para cederlos, pero ellos no han presupuestado ni un duro para la obra", afirma el concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría.

La Comunidad, encargada de aportar los 2.800 millones que cuesta la estación, culpa al Ayuntamiento. "Todavía no nos han entregado el suelo ni han determinado qué pasa con el actual concesionario de Palos de la Frontera. Éste", explica el consejero de Transportes, Julián Revenga, "tenía una concesión por 50 años, de la que no ha transcurrido ni un sólo día". Esta curiosa circunstancia se explica porque la concesión empezaba a contar desde el día que se hiciera la ampliación de la estación actual, lo que nunca ocurrió.

El Ayuntamiento contraataca: "Si la Comunidad no prevé una partida presupuestaria el próximo año para las obras dedicaremos los terrenos a otro fin. Por ejemplo, para la nueva sede de la Gerencia de Urbanismo", explica Echeverría.

La Comunidad responde: "Hemos presupuestado lo suficiente para comenzar la obra en 1989, en 1990 y en 1991. En este tiempo, el Ayuntamiento nunca nos ha aclarado las condiciones de la cesión del suelo y el destino del actual concesionario".

Esta guerra institucional -que ya existía cuando el PSOE gobernaba el Ayuntamiento y la Comunidad, en 1988- tiene bloqueada una estación que cuenta con un proyecto desde 1988, si bien se rectificó en 1990 para aumentar el número de dársenas (de 40 a 60) y crear un gran vestíbulo común entre la estación, el Metro y la línea de Cercanías que atraviesan la zona.

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El último solar

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, que ayer visitó las obras de la operación urbanística que convertirá Méndez Álvaro en una réplica de AZCA, reconoció que el asunto no se había tratado en las reuniones que ha mantenido en los últimos meses con el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina. El alcalde se mostró dispuesto a tratar el asunto en el próximo encuentro, pero, aunque consiguiera agilizar los trámites, Madrid no contará con una nueva estación de autobuses antes de 1984.Mientras, la gran operación de Méndez Álvaro sigue su ritmo. El Hipercor que se asentará junto a la M-30 y gran parte de las oficinas que se instalarán en la zona han comenzado a levantar sus edificios y estarán construidas a finales del próximo año. Sólo un solar, de casi 20.000 metros cuadrados, está aún virgen: el de la estación.

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