_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Acerca de la desaparición del PCE

Veo que a mi hija le han colocado un pequeño crucifijo en el cuello, y, de inmediato, se lo quito, no porque tenga nada en contra de la figura histórica de Jesucristo; al contrario, quizá sea el personaje que más admiro, pero siglos de utilización de su nombre y de sus símbolos por la Iglesia católica, la Inquisición y el Opus Dei han convertido a su símbolo, la cruz, en la representación de lo contrario a lo que Él defendió: la defensa de los valores tradicionales, tales como la propiedad privada, la moral burguesa más arcaica y la jerarquía más absoluta.Algo parecido debe de ocurrirle a los que han usado durante estos 70 años la hoz y el martillo con las mejores intenciones y los más elevados ideales; hoy, que se ha destapado el abusivo uso de estos símbolos en perjuicio de la población, en exclusivo beneficio de unas gerontocracias esclerotizadas e inútiles, su uso empieza a pesar como uña losa. Quizá no baste ya con explicar que ésos no eran verdaderos partidos comunistas, que no eran las teorías de Marx y Lenin las que aplicaron; quizá sea más fácil crear una nueva organización de izquierdas, ni tan siquiera partido, donde entren, por qué no, las ideas de Marx y Lenin, junto con las de otros personajes históricos con bellas y espléndidas ideas: Jesucristo, Bakunin, Sandino, Tierno Galván incluso. Las ideas de los grandes hombres no son patrimonio de nadie, lo son de la humanidad, y la historia está llena de los que, en nombre de éstos y de sus símbolos, han creado monstruosidades en nada parecidas a sus propuestas.

Deshagámonos de viejos y gastados símbolos y vayamos a lo que interesa: transformar una sociedad injusta, consumista y alienante; lo demás son baratijas de puesto de feria-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_