Tabárez, "Ningún rival es insalvable"

El seleccionador de Uruguay, Óscar Washington Tabárez, pretende borrar en Italia 90 la triste imagen dejada por su equipo en el Mundial de México. Para ello, este maestro de escuela primaria, de 43 años y natural de Montevideo, ha enseñado a su equipo a jugar según "sienten el fútbol los jugadores", agregando a la mezcla táctica "un buen trato a la pelota, un marcaje zonal siempre con presión sobre el balón y la elección de la buena cosecha de delanteros de la última década". Para Tabárez, su equipo "no es nada llamativo", pero cree que "ningún rival en Italia es insalvable para Uruguay". Y opina que el estreno hoy ante España será clave para ambos equipos.

Tabárez comenzó en 1980 en las divisiones juveniles para pasar luego a dirigir a los Danubio, Wanderes y Peñarol, con los que consagró su carrera de técnico, sobre todo con Peñarol, al que llevó a la victoria en la Copa Libertadores. En ese torneo había hecho subcampeón al Wanderes, "donde salieron Bengoechea y Pelleti, en una etapa muy linda", afirma. A finales de 1986 se hace cargo de la selección juvenil de Uruguay, para pasar un año después, mediados de 1988, a la selección principal.El mes pasado conversó con un redactor de EL PAÍS en Sevilla, donde su equipo disputó un encuentro de preparación.

Pregunta. Usted era maestro de escuela antes que entrenador de fútbol. ¿Se supone que eso ha sido una gran ventaja?

Respuesta. Sí, maestro de escuela primaria siempre fue mi actividad paralela junto al fútbol y la abandoné en el año 1985, cuando las obligaciones como entrenador a uno no le dejan tiempo posible para realizar otra actividad. Claro que me ha ayudado mucho en mi formación teórica como entrenador esa formación como maestro de escuela primaria, y bueno, ya dice Menotti, que sólo sabe de fútbol y ni de fútbol sabe, y yo creo que el espectro del fútbol es cada vez mucho más grande y hay que estar muy bien formado para dirigir a un equipo.

P. ¿Cómo analizaría al equipo español, que será su primer rival en Italia?

R. Bueno, creo que siempre lo que da la característica a los equipos más que los entrenadores son los futbolistas, y, por lo que he visto yo, es algo muy importante cuando se establece ese circuito entre los futbolistas del Real de Madrid, sobre todo cuando el equipo está en posesión de la pelota. Creo que se basará en Sanchis, que es de los defensas el que tiene más panorama para desengancharse al ataque, y después Martín Vázquez, que ha adquirido una capacidad de liderazgo en el juego ofensivo muy importante, y Butragueño, que yo considero uno de los talentos del fútbol actual.,

P. ¿Cuál es su mayor preocupación del grupo E, en el que jugará su equipo?

R. Todo, yo creo que es el grupo más parejo del Mundial. Creo que cualquiera de los equipos tiene posibilidades ciertas de pasar a la segunda fase y el que se descuide un poco también puede quedar por el camino. Eso es una preocupación, pero a su vez es una tranquilidad que en un torneo tan importante como éste el equipo de uno dependa de sí mismo para acceder a la segunda fase. No creo que ningún rival sea insalvable para Uruguay ni tampoco que ninguno sea demasiado fácil. Va a ser muy difícil la cosa pero tenemos confianza en poder pasar a la segunda ronda.

P. España y Uruguay son quizá los dos favoritos del grupo. ¿Cómo ve el debú de Uruguay, precisamente en ese partido?

R. Bueno, no sé si son los favoritos, eso es una especulación que yo le dejo a los entendidos, a los periodistas... Creo que Bélgica está en un nivel muy importante, lo que pasa es que España, además de ser un rival difícil para nosotros, es el rival del debú, y el debú en cualquier actividad de la vida es difícil. Entonces, lo que pase en ese debú va a echar luz o sombras sobre el resto de la serie y eso es lo que hace que sea un partido muy especial, donde no puede haber desatenciones y donde cada equipo tiene que procurar llegar a un nivel cercano a su máximo potencial.

P. ¿Cómo es Uruguay?

R. No demasiado llamativo, en cuanto a que estarnos muy convencidos de que cada país debe jugar al fútbol que sienten sus futbolistas. Nosotros proponemos un marcaje zonal con presión siempre sobre la pelota, tratar de no dejar armar al rival y aprovechar nuestra buena generación de delanteros.