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La Audiencia de Alicante condena a más de 20 años al 'violador del castillo'

El País

La Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a Manuel Cascales, de 19 años, conocido como el violador del castillo, a penas que suman en total 20 años y 6 meses de prisión, al encontrarle criminalmente responsable de dos delitos de violación consumada, además de otras agresiones sexuales.

Cascales fue culpado además de tres delitos de violación en grado de tentativa, otros tres delitos de abusos deshonestos, de otro de abusos deshonestos en grado de tentativa y de una falta de lesiones, que realizó contra muchachas de entre 13 y 18 años de edad.El texto de la sentencia señala que "todos los hechos referidos los realizó Cascales con ánimo lúbrico, pero afectado por un transtorno psicosexual, que padecía desde el principio de su adolescencia -por insatisfacciones sentimentales, decepcionantes- y que le producía una mínima disminución de sus facultades intelectuales y volitivas".

El tribunal ha considerado en la causa el atenuante de la minoría de edad del acusado, ya que Cascales cometió los hechos cuando tenía entre los 16 años pero menos de 18, así como el atenuante de enajenación incompleta. Por el contrario, el tribunal no ha consideraido el agravante de despoblado que solicitó el ministerio fiscal, al estimar que las agresiones sexuales se realizaron en una zona poblada. Tampoco ha aceptado la eximente incompleta que solicitó la defensa al considerar que el procesado sólo tiene escasamente disminuidas sus facultades intelectuales. Los psiquiatras que lo atendieron consideraron, en contra de la opinión de los peritos, que el acusado sufría una neurosis compulsiva en el área sexual.

Durante la vista oral, el procesado sólo reconoció haber cometido abusos deshonestos y negó las dos violaciones consumadas que le imputó el ministerio fiscal y que ha reconocido el tribunal. Manuel Cascales fue, detenido por la policía en febrero de 1988, después de que cometiera numerosas agresiones sexuales en las inmediaciones del castillo de San Fernando (de ahí su sobrenombre) y en el alicantino barrio de San Blas.

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