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EL DINERO DEL JUEGO Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Funcionarios de Convergència recibieron 'dinero negro' de Casinos de Cataluña, denuncia su ex director financiero

CARLES PASTOR, Arturo Suqué Puig, presidente de Casinos de Cataluña y de Luditec -la empresa adjudicataria de las loterías de la Generalitat-, ha desviado ilegalmente al menos 2.086 millones de pesetas de esas empresas, según una querella judicial presentada por Jaime Sentís Abad, accionista y ex director financiero de Casinos de Cataluña. Al menos 598 millones, según el querellante, fueron a parar a funcionarios del aparato de Convergéncia Democrática de Catalunya (CDC), el partido de Jordi Pujol. Algunos implicados han negado la acusación y otros aseguran que el querellante quiere cubrir su conducta irregular como directivo de la sociedad. Jaime Sentís pide que el juez imponga a Suqué una fianza de 5.000 millones de pesetas.

Cumpliendo órdenes de Suqué, Sentís entregó, en 1986 y 1987, un total 298 millones de pesetas a Francesc Gordo, fundador de Convergència y durante muchos años responsable de recoger aportaciones económicas para su partido. Este montante global se desglosa en dos ejercicios, 1986 y 1987. En 1986 se entregaron a Gordo un cheque bancario por un importe de 10 millones de pe setas y otros 129 cheques por un total conjunto de 139 millones; en 1987 se le entregaron otros 15 cheques por un importe conjunto de 149 millones de pesetas. Es decir, en cada ejercicio, Casinos hizo llegar a Gordo una cantidad exactamente igual: 149 millones. Gordo manifestó a este diario con amabilidad que antes de ha cer declaraciones esperaba ha blar primero con su abogado. Su qué desmintió a este diario las acusaciones contenidas en la querella. Además de estos 298 millones, otros trescientos millones se vehicularon, siempre según la querella, a Albert Serra Hugas, un modesto funcionario de CDC desde hace muchos años, en cuya sede cumple tareas de cajero y contable. El texto de la querella menciona como domicilio de Serra, a efectos de citación judicial, la sede de la dir ección de CDC en el paseo dé Gràcia barcelonés. Serra recibió en 1987 200 millones mediante 24 cheques bancarios, y en 1989, 100 millones adicionales a través de otros 51 cheques. El cajero manifestó ayer tarde, a preguntas de EL PAÍS: "No sé a qué viene esto. No se me ocurre nada que decir y no me parece oportuno hablar de ello, y menos por teléfono".

Los mecanismos de justifica ción de las entregas eran los siguientes: "Se expedían, por orden del querellado [Arturo Suqué], como documentos justificativos de esas entregas falsas de cobertura sobre publicidad, que aparentemente respondían a anuncios publicados o emitidos por medios de comunicación de Cataluña y sobre encuestas que nunca se realizaron también se expedían recibos falsos", según el texto literal de la querella.

Diversos pagos irregulares

Los métodos utilizados por Suqué para distraer los recursos relacíonados y otras cantidades hasta totalizar un mínimo de 2.086 millones de pesetas de las cuentas de explotación de Casinos eran, según relata Sentís, también variados: "La contabilización de facturas falsas, conseguidas a través de personas que hacían constar falsos servicios de proveedores; la disminución formal de ingresos, es decir, contable, ocultando los beneficios obtenidos en el área de hostelería, y la no contabilización de los dividendos ocultos procedentes de Luditec", compañía en la que participa el grupo Casinos.

"De esta manera ( ... ) se ha propiciado la generación de unos recursos negros y su posterior distraimiento, que ha menoscabado el patrimonio social del grupo Casinos y, por consiguiente, el de los accionistas ( ... )", se afirma en la querella. Sentís, que como director financiero se encargaba de cumplimentar la mayor parte de los pagos, se justifica señalando que seguía las instrucciones de Suqué y que presumía que eran pertinentes.

Los pagos irregulares no se limitaban a las personas vinculadas a CDC. La querella recoge también pagos "a diversos altos empleados de la compañía mercantil Cavas del Castillo de Perelada, SA, cuyo capital social pertenece a la familia del querellado": 90.970.104 pesetas; al director administrativo, identificado únicamente por su apellido, Martínez: nueve cheques por 15 millones; a Fernando Mata, "persona de confianza del querellado, así como de otras empresas que pertenecen a la familia del mismo": 16 cheques por un total de 24.970.104 pesetas, en los años 1985, 1986 y 1987. Al asesor fiscal Juan Antonio Sánchez Carrete se le hizo entrega, en 1988, de seis cheques por un importe total de 31.605.235 pesetas, cantidad que éste consideró irreal. Según dijo a EL PAÍS Sánchez Carrete, "la conducta de Sentís ha, sido irregular en Casinos y se le ha abierto una investigación contable".

La querella -por apropiación indebida y falsedad de documentos mercantiles- entró el 14 de diciembre en el Juzgado de Guardia, y fue al de Instrucción número 20, que la admitió a trámite y acordó abrir diligencias previas.

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