'Puenting',deporte de alto riesgo
La búsqueda por libre de emociones fuertes eleva la posibilidad de accidente
Tirarse desde lo alto de un puente atado a una cuerda, o desde la cima de un monte, provisto de un paracaídas especial, constituyen dos novedosas y arriesgadas actividades deportivas para las que se necesitan buenas dosis de arrojo. Los practicantes de estos nuevos deportes buscan deliberadamente el riesgo y la emoción que éste conlleva. Peligra la vida del artista y las medidas de seguridad se hacen imprescindibles. Eso, y la experiencia, son fundamentales. Una experiencia que no debía tener el joven alemán qué el pasado miércoles falleció haciendo puenting en los puentes del Mascarat, en Calpe (Alicante). La práctica por libre de estos deportes eleva el riesgo de accidentes, que la mayoría de las veces resultan mortales.El puenting se practica desde hace años. Los puentes del Mascarat son idóneos para esta actividad y han atraído a muchos practicantes, tanto españoles como extranjeros. El joven alemán ató una cuerda en lo alto de uno de los puentes del Mascarat. Con el otro extremo sujeto a su cuerpo mediante un arnés, se encaminó hacia el otro puente, situado muy cerca, y se lanzó al vacío. Su objetivo era llegar al otro puente.
Pero, sin duda, había calculado mal la altura y la cuerda era más larga de lo debido. Como consecuencia de ello, el joven se estrelló contra el suelo.
Una variante más reciente es el denominado salto elástico. Consiste en lanzarse al vacío atado a una cuerda que en uno de sus extremos es elástica. Sólo hace falta un puente o cualquier otro tipo de atalaya lo suficientemente alta al que sujetar el otro extremo de la cuerda. El saltador cae libremente y al alcanzar la longitud total de la cuerda queda a escasos metros del suelo.10.000 franceses
Un grupo francés ha estado este verano por España promocionando esta actividad. El pasado mes de julio lo hicieron en el denominado puente de las Siete Lunas, en Alcoy (Alicante). En Francia, está haciendo furor entre los yuppies, que aprovechan los fines de semana para experimentar así nuevas sensaciones. Unos 10.000 franceses practican este nuevo deporte.
Otro deporte de riesgo es el parapente o paracaidismo de ladera. Aquí el riesgo es teóricamente menor, siempre que no falle el paracaídas. Desde lo alto de un monte y con un paracaídas especial desplegado e hinchado, los practicantes de este deporte se lanzan por la pendiente. El objetivo es llegar lo más lejos y permanecer el mayor tiempo posible en el aire, aprovechando las corrientes térmicas.
El riesgo y la emoción son elementos comunes en todas estas actividades, que requieren una serie de medidas de seguridad para evitar los accidentes que, de producirse, son mortales de necesidad. La experiencia es también importante y para alcanzar la se han constituidos clubes que imparten cursillos.
En todo caso es necesario conseguir autorización para la práctica de estos deportes cuando se utiliza, cualquier obra civil. En los puentes del Mascarat fue prohibido el puenting porque la gente aparcaba sus coches en la carretera para ver el espectáculo.
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