Melanie Griffith

está tan empeñada en ocultar su vientre de embarazada a los fotógrafos, que no repara en contratar guardaespaldas. Si ello no es posible, la actriz no duda en esconderse detrás de su marido, el también actor Don Johnson, como el sábado, cuando acudieron a una gala en honor del boxeador Sugar Ray Robinson en el castillo que Donald Trump tiene en Atlantic City.