_
_
_
_

Los ecologistas proponen disminuir la impacidad de circulación de las calles

Juan Antonio Carbajo

La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) propone como alternativa al problema del tráfico en Madrid la disminución de la capacidad de circulación de las calles y vías de aceso. Junta a esta medida, habría que potenciar, siguen los ecologistas, el transporte público y no motorizado. Aedenat entregará hoy a la Administración un documento con las alternativas de su grupo a los problemas de transporte que padece la región.

Durante la presentación del trabajo, el sociólogo de la organización, Mario Gaviria, afirmó que la solución del caos circulatorio que vive Madrid tendría que estar en manos de expertos en antitráfico que consigan que en la ciudad no se pueda ni circular ni aparcar. Para Aedenat, todas las estrategias diseñadas por la Administración para solucionar los problemas del tráfico están mal orientadas, ya que se dirigen a crear o mejorar infraestructuras que sólo conseguirán consolidar los actuales problemas. Aedenat propone disminuir la capacidad y velocidad máxima de algunas vías de acceso al centro, romo la M-30, para permitirel trasvase de usuarios del vehículo privado al transporte público. "El centro de la ciudad actúa como imán del transporte privado", explica Ramón Fernández Durán, miembro de la comisión de urbanismo de Aedenat.Los ecologistas acusan al vehículo privado de ser el primer responsable de la degradación de la calidad de vida del madrileño, y al Ayuntamiento, de ser su cómplice. Aedenat considera que el Gobierno municipal potencia su utilización con los proyectos de aparcamientos subterráneos en el centro y la poca efectividad coercitiva de la ORA. Para Aedenat, los medios de transporte producen el 80% de los principales contaminantes del aire de la ciudad. "En muchos puntos de Madrid el nivel de ruidos supera los 65 decibelios, cifra a partir de la cual se considera perjudicial para la salud, y el automóvil es el causante del 100% de esos ruidos", afirma Fernández Durán.

Las soluciones que propone Aedenat pasan por la suspensión de los proyectos previstos por el Gobierno municipal, como el de crear nuevos aparcamientos subterráneos en el centro y pasos a distinto nivel. La imagen idílica del centro de la ciudad para los ecologistas consiste en unas calles libres de coches -proponen que los aparcamientos privados se dejen para los residentes, con grandes áreas peatonales y carriles-bici. "No es ficción científica. En Copenhague, por ejemplo, el 20% de los viajes en el área metropolitana se realiza en bici", afirma Fernández Durán.

Pero cualquier alternativa pasa por la potenciación y mejora del transporte privado, al que Aedenat considera caro y poco competitivo. "Las tarifas cubren el 65% de los costes de explotación, lo que choca con aquellas ciudades europeas en las que se han aplicado las recetas socialdemócratas. En éstas, el usuario sólo paga el 45% de los costes. En Barcelona, sin ir más lejos, el 50% del bíllete está subvencionado", explica Fernández Durán.

El recetario de ideas que Aedenat propone a la Administración se completa con esbozos como éstos: implantar el tranvía, el trolebús y los taxis colectivos; aumentar las aceras, los bulevares y los itinerarios peatonales; prohibir la publicidad de automóviles en televisíón; que comercios y empresas contribuyan a financiar el transporte colectivo; exigir la eliminación del plomo en la gasolina; ampliación del plan de cercanías de Renfe...

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_