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Salvatore Farris,

italiano, de 86 años, y Pietrina Mannoni, de 87, se han visto obligados a celebrar, 56 años después de su primera boda, un nuevo matrimonio, ya que el acontecimiento no aparece registrado en ningún lado. La pareja de ancianos, que vive en la isla de Cerdeña, se enteró de su situación el año pasado. De nada les ha servido la foto recuerdo de su primera boda ante la iglesia, ni las declaraciones de los asistentes -ya pocos, por edad- al acontecimiento. A pesar de los 56 años transcurridos, Salvatore y Pietrina volvieron a repetir el sí.

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