_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La bolsa adelantó el IPC

El mercado de valores se doblegó, desde primeras horas de la mañana, ante las exigencias de un entorno en el que no parecían caber las buenas intenciones, ya que se daba por supuesto que el próximo lunes los tipos de interés sufrirían un nuevo repunte al alza. Este convencimiento era fruto de la conexión con otros mercados, en concreto los del dinero, lo que también parece indicar que las bolsas tenían dificultades para avanzar por sí solas. El papel dominó la sesión de principio a fin, aunque en ningún momento se dieron presiones preocupantes, lo que se tradujo en unos retrocesos fácilmente asimilables para el mercado.Las bajas que sufrieron la mayoría de las cotizaciones fueron aprovechadas por los elementos más optimistas del mercado para tomar posiciones, lo que provocó algún revuelo ante la divulgación de un IPC que se daba por descontado, pero sólo hasta el 0,4%. La incredulidad de los primeros momentos dio paso a los temores difícilmente contenidos, pues parecía evidente que las previsiones de los analistas de los mercados monetarios amenazaban con cumplirse.

De un ambiente vendedor, pero controlado, se pasó a los intentos de abandono, sin que en ningún momento hubiera claras muestras de preocupación. Tal vez la clave de esta actuación esté en las importantes ventas a crédito que se han dado a lo largo de la semana y que indican que algunos inversores se habían curado en salud.

Las posiciones al cierre eran claramente vendedoras, sin que nadie se preocupase de buscar apoyos en la evolución de Wall Street, que ahora se antojaba demasiado artificial frente a las tensiones que debe soportar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_