Hilarión Capucci acusa a Estados Unidos de impedir la paz con su rechazo a Arafat

"En Roma sufro de soledad". Diez años después de su expulsión de Tierra ¡Santa, Hilarión Capucci, arzobispo cristiano-ortodoxo de Jerusalén, no se ha habituado todavía al exilio. Por eso acostumbra a visitar a palestinos residentes en otros países donde puede sentir "atmósfera de familia, calor humano". Monseñor Capucci no quiere hablar de política en una entrevista a este diario, pero tampoco se recata en acusar a Estados Unidos de "impedir la entrada ole la paz" con su negativa a conceder el visado al líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat.Hilarión Capucci visitó esta semana Santiago de Compostela, invitado por el empresario palestino Ghaleb Jaber Ibrahim, residente en la ciudad gallega des de hace varios años.

Capucci, encarcelado por los israelíes en 197:3 bajo la acusación de supuesto tráfico de armas, fue protagonista de una huelga de hambre de casi 40 días, y sólo la presión internacional logró que el Gobierno de Tel Aviv accediese a excarcelarlo y expulsarlo del país.

En estos diez años, el arzobispo melquita afirma que el hecho histórico más importante en la lucha del pueblo palestino ha sido la intifada. "Hemos pagado un precio muy alto, miles de heridos, cientos de muertos, pero gracias a los mártires hemos conseguido la solidaridad internacional. Hoy la gente ya ha dejado de ver a los palestinos como unos terroristas".

Monseñor Capucci rehúye las preguntas -"no quiero hablar de política, sólo de paz"-, pero se permite criticar abiertamente la decisión del Gobierno norteamericano de negar el visado de entrada en el país al líder de la OLP, Yasir Arafat, para intervenir ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. "Washington no ha impedido la entrada de Arafat, ha impedido la entrada de la paz. Porque esta vez Arafat sólo llevaba en su mano una rama de olivo".

Por contra, el arzobispo de Jerusalén está muy satisfecho con la respuesta internacional a la actitud de Estados Unidos y considera que el apoyo de más de 150 países al traslado de la Asamblea de la ONU a Ginebra para facilitar la intervención del líder de la OLP "es una muestra de la solidaridad internacional que hemos conseguido con la intifada".[La sede ginebrina de la ONU se ha convertido en una "fórtaleza" vigilada por el Ejército y la policía suizos ante el debate palestino del próximo martes, informa Efe.]

La postura vaticana

Hilarión Capucci parece restar importancia a su enfrentamiento con las autoridades israelíes, que llegaron a condenarlo a 12 años de cárcel bajo la acusación de tráfico de armas. El arzobispo recuerda que "no me podía callar ante el enemigo, tenía que defender a mi pueblo, y fueron esas denuncias las que me llevaron a prisión".Cristiano-ortodoxo, Capucci alaba la postura del papa Juan Pablo II ante el problema palestino y asegura que "el Vaticano nunca reconocerá a Israel mientras no exista un Estado palestino".

Capucci, definido por el delegado de la OLP para España, Fuad Yassin, como "el símbolo del sufrimiento palestino", es optimista sobre el futuro de su pueblo, y cree que "todos los países que desean la paz, incluido EE UU acabarán por apoyar la causa palestina. Eso para el arzobispo será decisivo, porque según él ni siquiera los resultados de las elecciones israelíes tienen importancia. "Lo único importante es la presión internacional sobre el Gobierno de Israel".