Los colaboradores de Pilar Miró desconfiaron de Guerra

Los colaboradores más cercanos de Pilar Miró, directora general de Radiotelevisión Española (RTVE), la convencieron durante las reuniones celebradas el viernes de que aplazara su decisión de dimitir hasta hablar con el presidente del Gobierno, Felipe González -lo que hizo el sábado-, convencidos de que el conflicto real entre ella y el PSOE venía derivado de la intervención directa del vicepresidente del Gabinete, Alfonso Guerra.

La influencia de Guerra en la postura del PSOE de criticar la actuación de Pilar Miró -que ha gastado cerca de dos millones del presupuesto de RTVE para comprarse trajes que viste en actos oficiales- es una de las claves de este caso. Los directivos de RTVE más cercanos a Pilar Miró no dudan en afirmar que los puntos de vista de Guerra han "pesado enormemente en la posición adoptada por el partido en todo este escándalo", mientras que algunas fuentes de la ejecutiva socialista minimizan la intervención del vicepresidente y señalaban que incluso pidió que se contuvieran los caballos. Guerra apoyaba al anterior director general, José María Calviño, y no acudió a la toma de posesión de Pilar Miró.Con esos antecedentes, la casi totalidad del comité de dirección de RTVE ha sido partidaria de que Miró se mantuviera en el puesto hasta que hablara personalmente con el presidente. Así lo hizo el sábado, le presentó la dimisión y ambos conversaron sobre la forma de proceder al relevo.

Algunos de los directivos de RTVE mantenían el viernes la esperanza de que el conflicto no desencadenara la dimisión. Pero la directora general fue la primera que mantuvo la idea de presentarla de inmediato, después de que el PSOE, institucionalmente, le diera la espalda.

No obstante, sus colaboradores la convencieron para que aplazara su decisión hasta hablar con González -que siempre había apoyado a la directora general-, convencidos de que el conflicto real entre Miró y el PSOE venía derivado de la intervención directa de Guerra.

Durante los días que ha durado la crisis en la Dirección General de RTVE, Pilar Miró ha contado con el apoyo sin fisura alguna de su comité de dirección. No en vano se trata de un equipo profesional formado por hombres vinculados también personalmente a su figura. Buena parte de ellos son amigos de Pilar Miró desde hace bastantes años, como Jesús Picatoste (director del gabinete técnico), Julio de Benito (director de los servicios informativos) o Jesús Martín (director de TVE). Este último dejó incluso un sustancioso contrato con el magnate italiano Silvio Berlusconi para unirse al equipo cuando Miró se lo pidió.

Otros, como Samuel Ortega (director comercial) unen además una larga trayectoria profesional junto a ella. Hombres con una relación más reciente, como Emilio Fernández (director gerente) o Agustín Farré (director de RNE), mantienen también absoluta fidelidad a su jefa. Finalmente, otros miembros del equipo directivo, fuera del consejo, como Antonio Pozueco (director de producción ajena), Carlos Orengo (director de producción propia) o Antonio Abellán (director de programas), han participado también en algunas de las largas sesiones de apoyo a la directora.