Al margen de la ley
JORGE A. RODRÍGUEZ, Un total de 53 urbanizaciones de las 137 reconocidas en la ley especial para el Tratamiento de las Urbanizaciones Ilegales de la Comunidad de Madrid tendrán que desaparecer, mientras que las restantes pueden ser legalizadas. Las que habrán de ser derribadas contienen 5.108 parcelas, que ocupan una superficie de 4.386 hectáreas.
La Comunidad tendrá que incoar expedientes individualizados para la demolición de cada construcción o parcela ilegal. Las siete urbanizaciones que van a ser demolidas próximamente son Los Tomillares, en Lozoyuela; Fuente Pila, en Navalcarnero; Prado Gamonal, en Navacerrada; El Patuelo, en Navarredonda, y las tres de Serranillos del Valle.
Según José Antonio García Roldán, director de la Oficina de Urbanizaciones Ilegales de la Comunidad, algunas parcelas podrán acogerse a la regularización como "núcleo de población en suelo no urbanizable" y un total de 19 serán recalificadas como suelo urbanizable.
La ley especial para el Tratamiento de Actuaciones Urbanísticas Ilegales de la Comunidad fue aprobada en diciembre de 1985, con un período de vigencia de dos años. Sin embargo, a finales del año pasado se amplió su vigencia hasta el último mes de 1988.
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