Las huelgas de Solidaridad se extienden por Polonia

Cientos de trabajadores polacos fueron ayer a la huelga en los astilleros Lenin de Gdansk, pidiendo el reconocimiento oficial del prohibido sindicato Solidaridad y uniéndose así a los miles de mineros que habían comenzado las protestas laborales el pasado martes. Anoche, el Gobierno del general Wojciech Jaruzelski decretó el toque de queda en las regiones más afectadas por las huelgas (Katowice, Gdansk y Szczecin), en el marco de medidas excepcionales que elevan aún más la tensión en el país. El ministro del Interior, general Czeslaw Kiszczak, ordenó la aplicación del toque de queda "allí donde la seguridad de los ciudadanos se vea amenazada".

El ministro afirmó que se reforzaría la vigilancia policial en las empresas en huelga y se aceleraría la actuación de los tribunales civiles.Los paros iniciados ayer en los astilleros Lenin, la cuna del sindicato, se fueron extendiendo a otras ciudades importantes de Polonia en lo que medios diplomáticos occidentales califican como la mayor oleada de huelgas en Polonia desde las protestas de 1980, que culminaron con la caída del máximo dirigente del partido comunista, Edvard Gierek, y el auge del sindicato Solidaridad.

Lech Walesa, que se unió a los trabajadores en huelga en los astilleros Lenin, declaró a los periodistas: "En estos tiempos de crisis, Solidaridad es necesaria para luchar por las reformas, diseñarlas e introducirlas. Y nadie será capaz de hacer esto sin Solidaridad".

La ola de huelgas se amplió ayer a más de 25 empresas de los sectores minero, siderometalúrgico, portuario y de transportes, aunque era difícil de precisar el número de trabajadores afectados, dadas las contradicciones entre las fuentes del sindicato y de la oposición y las oficiales.

Las instalaciones de los astilleros Lenin fueron inmediatamente rodeadas por fuerzas de la policía antiditsturbios, después de que los; trabajadores, entre los que se encontraba el presidente del sindicato ilegal, Lech Walesa, dejaron sus puestos de trabajo y marcharon cantando eslóganes de Solidaridad.

Las fuentes del sindicato dijeron que en los altos hornos de Stalowa Wola, al sur de Varsovia, 2.000 traba adores, de una plantilla de 18.000, se habían unido a los paros.

En la ciudad de Szczecin, la policía irrumpió anoche en los talleres de tranvías y autobuses, que estaban. ocupados por los huelguistas desde la pasada semana. Testigos presenciales dijeron que numerosos trabajadores fueron detenidos por los agentes y violentamente conducidos a las comisarías.