Los socialistas buscan un "consenso básico" en la sociedad de Euskadi
ENVIADO ESPECIALEl quinto congreso del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) acordó ayer como una estrategia fundamental de los socialistas vascos para los próximos tres años la consecución de "un consenso básico" en el seno de la sociedad para garantizar la estabilidad, la modernización y el progreso que ha sido posible hace ya tiempo en otras comunidades autónomas no castigadas por la violencia.
Representantes del sector oficialista y del sector crítico mantenían negociaciones anoche de las que se esperaba la elaboración de una única candidatura de comisión ejecutiva y en las que se barajaba la posible incorporación de Ricardo García Damborenea a la cúpula dirigente.
Minutos antes de que, a media tarde, los socialistas vascos interrumpieran su congreso y partieran hacia la manifestación celebrada en Elgóibar para repudiar el último asesinato de ETA y expresar "la pública repulsa y el desprecio que nos merecen ETA y sus valedores de Herri Batasuna", los dirigentes de los dos sectores enfrentados coincidían en que el transcurso de las horas favorecía la voluntad y los visos de un acuerdo entre ellos.
García Damborenea, secretario general del PSOE de Vizcaya y principal representante del sector crítico, anunciaba su disposición a discutir con Txiki Benegas y Ramón Jáuregui, máximos dirigentes del sector oficialista, la composición de una única candidatura. "Lo único que los militantes exigen es que en la nueva ejecutiva estemos Ramón Jáuregui y yo en la cúpula", apostilló García Damborenea. Ramón Jáuregui, por su parte, admitió que se estaba estudiando la posibilidad de un equipo dirigente consensuado, si bien no excluyó un eventual fracaso de las negociaciones.
Política de acuerdos
Los congresistas aprobaron por unanimidad una ponencia en la que se afirma que "la política de acuerdos es la única que puede ofrecer resultados en el País Vasco, la única posible y la única progresista".En otra ponencia se advierte que "será preciso extremar la prudencia respecto a las expectativas que se pueden crear con las conversaciones entre el Gobierno y ETA, porque no debe ser ocasión de propaganda para los terroristas y porque puede ser un proceso largo y difícil, con avances y retrocesos. En estas conversaciones", se añade en el documento, "los únicos elementos claves son el abandono de las armas por parte de ETA y la reinserción social, con las dificultades que pueden presentar de índole social, jurídica y política ( ... ) lo máximo que pueden esperar quienes hayan apoyado a ETA es que después puedan seguir defendiendo sus ideas por cauces democráticos".
Los delegados al congreso coincidieron en la necesidad de sustituir gran parte de la base económica tradicional de Euskadi así como de mejorar su imagen en el exterior para favorecer las inversiones.
