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La industria española logra fuertes aumentos de la productividad en los últimos meses

La producción de la industria española crece en los últimos meses a un ritmo real superior al 6%. El último dato proporcionado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) apunta al 6,5% para marzo pasado y en términos de unidades físicas. Esta fortaleza de la actividad industrial coincide, sin embargo, con una caída del empleo, que durante el primer trimestre ha disminuido en 31.800 personas. En consecuencia, el sector ha elevado considerablemente su productividad (producción por persona).

Después de crecer el año pasado un 4,5 %, el doble que en el resto de la Comunidad Europea (CE), la producción industrial española se ha acelerado durante marzo pasado. En meses anteriores habían tomado ventaja los principales países comunitarios. Pero el dato publicado por el INE para el último mes (6,5% de aumento sobre marzo de 1987) sitúa la media del primer trimestre justo en un 5% de aumento sobre igual período del año anterior, cota similar a la alcanzada por el resto de los países europeos.Sin embargo, España ha logrado incrementar en mayor medida la productividad, al registrar tanto un incremento de la producción como la reaparición de descensos en el empleo industrial, ausentes desde un año antes. El número de ocupados por la industria, 2,77 millones de personas durante el primer trimestre, según el INE, ha descendido respecto al trimestre anterior en 31.800, cifra equivalente al 1,13%. Aunque el primer trimestre suele ser malo para el empleo industrial, en 1987 la caída había sido mínima (7.300 personas) y desde entonces el empleo no dejó de aumentar hasta finales de 1987.

Las mejoras de la ocupación industrial -del 1,7% en 1986 y del 2,5% en 1987- habían frenado algo la productividad. En aras de ésta la industria española destruyó casi un millón de empleos desde 1975 a 1985, para compensar así la escasez de demanda. La novedad de las cifras del primer trimestre de 1938 consiste en que ahora se mejora la producción por persona. Y ello no sólo porque aumenta el ritmo de la actividad productiva, sino porque vuelve a disminuir el empleo a pesar de que la producción vive una fase de expansión desconocida desde la crisis de los setenta.

El avance de la producción por empleado en la industria ha sido alentado por el proceso de modernización del aparato productivo español, que se inició a raíz de la recuperación internacional y del anuncio de la entrada de España en la CE. La inversión necesaria ha ido destinada en buena parte a comprar en el extranjero maquinaria y bienes de equipo, productos donde las carencias españolas eran notables; ambos representan poco más del 4% de la producción industrial española, mientras que suponen casi el 12% de la comunitaria.

Menos distancias

Una de las consecuencias de la mejora de la productividad, si se confirma durante los próximos trimestres, será la posibilidad de acortar distancias respecto a la industria comunitaria, menos concentrada que la nacional en sectores de baja demanda y poco intensivos en tecnología. Un reciente estudio del Ministerio de Industria apuntaba que la productividad media del sector (medida en términos de valor añadido por empleado) era casi un 30% inferior a la comunitaria antes de entrar en la CE. Pero cerca de las dos terceras partes de esta brecha eran compensadas por los menores costes laborales españoles, que desde entonces han bajado más en términos relativos. La relación productividad-costes entre la industria española y la comunitaria parece rondar pues, el equilibrio.

Los sectores industriales es pañoles cuya producción ha crecido a mayor ritmo durante el primer trimestre de 1988 han sido los de bienes de equipo, y entre ellos el de material de transporte (un 36,1% en volumen o unidades físicas a tasa anual) y la maquinaria y otros bienes de equipo (un 16% más) Entre los bienes de consumo el avance medio ha sido del 4,5%, con mayor crecimiento en los bienes domésticos de uso duradero (casi 10%), alimentos, bebidas y tabaco (8,8%) y material de transporte privado (5,8%), mientras que el sector de farmacia y química registra un descenso del 5,6% y el de calzado, vestido y confección parece haber entrado en cierto estancamiento. Dentro del resto de los bienes, la principal mejora se da en los materiales para la construcción (cerca del 10,7% en tasa anual). La energía y la extracción y transformación de minerales no alcanzan un aumento del 1%.

Por grupos más específicos de productos, destaca el avance de la extracción de sal común (124% de aumento), la fabricación de tierras cocidas para la construcción (91%), la fabricación de aparatos y equipos de telecomunicación (66%) y la construcción naval (65%).

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