Viaje con nosotros
J. M. S., Trabajan con la mejor voluntad. Intentan ser amables con todos, pero la locura europea les ha desbordado. Y es que no están preparados, desde el presidente al último empleado. Ayer quedó demostrado una vez más. El Español, que inició la Copa de la UEFA gestionándose a sí mismo los viajes del equipo, periodistas y seguidores, se descalificó como agencia en la RFA.
Los aviones charters fletados por el club salieron, más o menos, a las horas previstas y llegaron sin novedad al aeropuerto de Colonia. Muy diferente fue el alojamiento. Centenares de aficionados, todos los periodistas y demás seguidores blanquiazules quedaron bloqueados en las recepciones de los hoteles por espacio de más de dos horas, precisamente en un país donde todo funciona con precisión. Quejas, nervios, palabras subidas de tono. Todos luchando por conseguir una habitación.
Pero la organización blanquiazul no sólo hizo de las suyas a sus simpatizantes. También dio una pobre impresión al Bayer Leverkusen. Ni una cláusula del protocolo firmado por los gerentes de ambos clubes cumplió el Español. Lo más fuerte fue el tema de las camisetas. Resulta que el Español se comprometió a vestir de rojo en Leverkusen y ayer se presentó con su uniforme habitual porque, según confesión de un directivo, "por una vez que vamos a pasar a la historia, en la foto oficial deben figurar nuestras camisetas".
