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FÚTBOL AMERICANO

El triunfo de Washington en la Superbowl acaba con los prejuicios raciales

La imagen de Doug Williams estará desde ayer íntimamente unida a la final de la Superbowl de fútbol americano de 1988. Williams, el líder de los Washington Redskins, es negro, y ése es un detalle importante en un deporte en el que los jugadores de su raza siempre han tenido un papel secundario. Williams fue el primer quaterback (organizador) negro del campeonato, y ahora es el primer quaterback de su raza que se proclama campeón. Con él, los Washington Redskins ganaron a los Denver Broncos por 42 a 10.

El quaterback es un mariscal de campo, el que escoge la jugada y la inicia. Durante años se ha considerado que un negro no tenía la capacidad para dirigir a un equipo, pese a que en las ligas universitarias triunfaban cientos de jóvenes negros. Pero siempre que ingresaban en la liga mayor, la NFL, se les cambiaba de posición y pasaban a ocupar un lugar secundario.Williams es uno de los pocos que ha logrado mantener su prestigio en el campo profesional. Y, tras la final de la madrugada del lunes, se le valorará por su coraje y habilidad, no por el color de su tez. Gracias a él, los Redskins vencieron a los Denver Broncos en un partido considerado histórico por el dominio de Williams.

El quaterback de Washington batió un récord lanzando el balón un total de 340 yardas (310,89 metros). Igualó otro récord con cuatro touchdowns (pases que finalizaron en ensayos). Y eso que Williams tuvo que ser atendido con urgencia la noche anterior al partido, a causa de fuertes dolores en una muela, y que sufrió una lesión en una rodilla nada más comenzar la final.

Durante cinco minutos y 47 segundos del segundo tiempo, Williams desató una ofensiva excepcional, en la que su equipo logró cinco ensayos y se distanció por 35 a 10. Todos, jugadores, técnicos y espectadores, se quedaron boquiabiertos.

"Dios quiera que esto elimine otro estereotipo", dijo Joe Gibbs, técnico de los Redskins. "A lo mejor la gente comenzará a juzgar a los jugadores sólo como tales".

Williams, de 32 años, fue seleccionado 17º por los Tampa Bay Bucaneers en el draft de 1978, lo que le convirtió en el primer quaterback negro en ser elegido en la primera vuelta. Fue titular y llevó al equipo a las finales de la Conferencia Nacional en 1979, pero el color de su piel le impedía recibir el aprecio del público y de los técnicos. Cuando debía renovar el contrato, decidió probar suerte en la Liga USF, una competición de menor prestigio. Su mujer falleció a causa de un cáncer, y Doug perdió su empleo cuando la USF fracasó y se disolvió. Tampa Bay volvió a ficharle, y en 1986 lo traspasó Washington donde sólo jugó un partido en todo el año.

"Toda la semana pasada se habló de la importancia de ser negro", dijo Williams. "Pero yo sabía que si era titular no era por el color de mi piel".

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