La táctica de dejar correr el tiempo y la postura de las bolsas impidieron el intento de fusión

La fallida operación de adquisición de acciones de Banesto por parte del Banco de Bilbao se inició formalmente el pasado 19 de noviembre, cuando el presidente del cuarto banco del país informa a las 9.15 horas al ministro de Economía, Carlos Solchaga, de que se inicia el más importante intento de fusión bancaria español. Poco después, José Ángel Sánchez Asiaín se reúne con el gobernador del Banco de España para comunicárselo y trata de conectar con el presidente de Banesto, Pablo Garnica, para dárselo a conocer.

La ausencia de Garnica de Madrid fuerza que sea el entonces vicepresidente y consejero delegado, José María López de Letona, quien reciba la noticia oficial. La Junta Sindical de la Bolsa de Madrid recibe la solicitud de suspensión cautelar de las cotizaciones de los dos bancos.A partir de ese día se desencadena una tormenta que duró hasta ayer, cuando el Bilbao anunció que desistía de seguir con su intento de OPA ante la decisión de las bolsas de Madrid, Barcelona y Valencia. En las dos semanas largas transcurridas han Pasado demasiadas cosas que marcarán el futuro.

La reacción del consejo de administración de Banesto se produce en dos direcciones: denunciar que consideran una actuación unilateral del Bilbao la propuesta y ganar tiempo. Se inician conversaciones a las que asisten López de Letona y Mario Conde.

El lunes 23, se celebra la preceptiva reunión del Consejo Superior Bancario para que este organismo emita su informe ante el intento de un banco de adquirir un paquete accionarial de otra antidad. Si hasta entonces la comunidad bancaria se había mostrado al margen de la operación, en esta reunión se decantan de forma clara dos bandos: por una parte el Hispano Americano y el Santander apoyando la operación sin matices y en el lado contrario el Central y el Popular en contra de la forma y del fondo de la operación. El séptimo gran banco, el Vizcaya, no asiste a la reunión y de esta forma no se pronuncia públicamente.

Otros movimientos

Un día después, los movimientos sobre el capital se amplían a otros grandes bancos y Alfonso Escámez, presidente del Central, anuncia un ampliación de capital en un claro intento de protegerse contra posibles situaciones similares. Los representantes del Bilbao y de Banesto, así como sus consejos de administración, mantienen continuas reuniones que no logran hacer avanzar el proyecto. El jueves 26 se anuncia que el grupo KIO y Construcciones y Contratas han constituido una sociedad-para controlar al menos el 12,5% del capital del Central. La operación diseñada por Escámez para defenderse se vuelve contra él. Mientras, Banesto contrata los servicios de Goldrnan Sachs, banco de inversiones de Estados Unidos.José María López de Letona decide presentar su dimisión de todos los cargos en el consejo de administración de Banesto en la tarde del viernes 27 de octubre y tras una reunión calificada de "borrascosa". Banesto reacciona de forma inmediata y nombra a Mario Conde vicepresidente de la entidad al tiempo que se decide que las familias tradicionales de Banesto se incorporen a la negociación. Ello sirve para que el Bilbao, que pensaba finalizar las conversaciones el sábado 28 y anunciar las condiciones de su oferta, retrase su decisión.

No es sino hasta el 1 de diciembre cuando el Bilbao anuncia que ofrece un canje de acciones de Banesto con una prima del 40% sobre su último valor de cotización. Banesto ya ha tenido tiempo suficiente; presenta una OPA simultánea a la del Bilbao a través de Petromed, avalada por Banesto y Bankinter, entidad de la familia Botín, a los posteriormente se une el Banco Central. Ese lunes, Mario Conde es nombrado presidente de Banesto.

La Bolsa de Madrid pide al Bilbao que certifique que tiene el acuerdo de una junta general de accionistas para ampliar su capital para canjearlo por acciones de Banesto. El jueves 3 de diciembre la Bolsa de Bilbao anuncia que considera válidas las dos ofertas. El viernes a última hora de la tarde la Bolsa de Madrid, y después Barcelona, anuncia que no admite la oferta del Bilbao y que el lunes volverán a cotizarse las acciones de los bancos. El sábado la Bolsa de Valencia hace lo mismo. Poco después el Bilbao anuncia que retira su OPA sobre Banesto.