Un ermitaño
Este verano he escuchado a un ermitaño. Vive en un alto valle de los Pirineos. Este ermitaño del siglo XXI ha bregado políticamente durante 20 años y ahora, encaminándose serenamente hacia la vejez, se ha sentido empujado a vivir de otra manera donde, en una nueva forma de acción, son prioritarios el silencio, la reflexión y el contacto con la naturaleza.Me dijo: "Convierten la política en un show... y la política es expresión de vida". "Una opción política que pretenda ser de izquierda ha de ser sujeto del proceso político y no sirviente alienado", "la manipulación sobre la OTAN ha sido un hecho grave
para un sector de la izquierda", "..y después organiza coloquios, conferencias, para saber dónde están los componentes de la izquierda". "Hay que concienciar, a la sociedad civil para que presxione desde abajo a la sociedad política, recordándole democráticamente a ésta que ha de estar a su servicio". "En una opción de izquierda ha de haber esfuerzo, inteligencia, alegría... y coraje, mucho coraje".Hablando del fenómeno religioso, piedra capital de su vivir, me dijo: "Hay que prepararse para hacer la justa denuncia profética". "La expresión del fenómeao religioso ha de ser esencialmente, ahora y aquí, una expresión libertadora radical, a todos los niveles".-