Visita al Centro Médico de Houston
F.B., Los Reyes visitaron ayer durante dos horas los institutos de rehabilitación especial y cáncer del Centro Médico de Tejas (TMC), en Houston, el mayor complejo médico del mundo en un impresionante recorrido con casos terminales de dolor y miseria humanas tratados por la más avanzada tecnología que hoy puede ofrecer la ciencia.
Andy, tres años y medio, con un cáncer de nódulos linfáticos, completamente calvo, y sometido a un fuerte tratamiento de quimioterapia desde marzo, esperaba a la Reina jugando con unos robots de plástico.
Ardy Thompson recibió un tiro en la cabeza hace cuatro meses y, gracias a un tratamiento electrónico especializado, consiguió ayer, a duras penas y en un esfuerzo patético, dar la bienvenida a los Reyes pulsando las letras en un teclado, que fueron deletreadas por un computador, que emitió en su nombre, con voz metálica, palabra tras palabra y luego la frase entera.
Un médico entregó al Rey la frase de salutación de Amy, que vomitó una pequeña impresora situada junto al enfermo. Esta saldrá el viernes del hospital y dicen que así podrá comunicarse.
Los Reyes conocieron también al famoso cirujano cardiovascular Michael De Baky, que trabaja en este centro médico, el eje de un sistema hospitalario con 64 hospitales y 18.000 camas, en cuya sección de cardiología se efectúan 10.000 operaciones de corazón al año.
De Baky expIicó a los monarcas las últimas técnicas de cirugía cardiovascular mediante el empleo del láser.
El doctor español Carlos Vallola, catedrático de Medicina Social, que lleva 30 años en este país y trabaja en TMC, explicó a los Reyes el pasaporte médico que él ha ideado y que comenzará a implantarse el próximo mes. Se trata de una tarjeta, como las de crédito, que por tecnología láser es capaz de almacenar todos los datos médicos de un ciudadano, desde el nacimiento hasta el fin de sus días.
