El valor catastral de las viviendas subirá el año próximo entre el 50% y el 100%

El valor catastral de los casi 1,3 millones de viviendas y locales madrileños se incrementará entre el 50% y el 100% a partir de 1988, como consecuencia de la revisión realizada por Hacienda en los tres últimos años. En la fijación de los nuevos valores se han aplicado criterios tales como la edad y estado del edificio, la calle o la ubicación del inmueble en las llamadas zonas de apreciación, nombre con que se conoce a las que han sufrido un mayor boom inmobiliario desde 1986. El valor catastral de los edificios de Madrid, hoy superior a los tres billones de pesetas, alcanzará así los cinco billones. Una cifra importante si se tiene en cuenta que el 3% del mismo ha de figurar como ingreso patrimonial en la declaración de la renta.

La elaboración de los nuevos valores catastrales fue precedida de la realización de unas ponencias sobre la repercusión del precio del suelo según la calle, el barrio o el distrito y sobre los índices correctores que debían aplicarse de acuerdo a la calidad del edificio, su tipología, su antigüedad y su uso. Los valores de repercusión de suelo se comenzaron a utilizar, de hecho, hace dos años para calcular los recibos de plusvalía que debían pagar aquellos compradores de una vivienda.Paralelamente, se hizo una última revisión general con el fin de comprobar el estado de las viviendas sin inspeccionar y encuadrarlas en uno de los nueve niveles existentes. Cinco arquitectos y 13 aparejadores, todos ellos funcionarios de la gerencia territorial, se encargaron de realizar durante dos años el listado final de los 130.000 edificios que hay en Madrid, según informó Pedro Martín, gerente territorial del Centro de Gestión Catastral, organismo que se ha ocupado de la revisión.

Ello no significa que se visitaran personalmente todos los edificios entre el año 1986 y 1987 pues muchos habían sido revisados a raíz de la inspección, acometida a partir de 1982, para localizar todas aquellas viviendas no dadas de alta. Esta operación permitió ir incrementado paulatinamente los 761.000 recibos que había en 1980 hasta alcanzarse en la actualidad una cifra cercana a 1,3 millones.

Múltiples factores

En la fijación de los valores que se aplicarán el año próximo han influido muchos factores, según informaron los técnicos que han realizado el trabajo. Así, por ejemplo, el valor básico del metro cuadrado de suelo, que desde 1982, es de 9.000 pesetas, en la práctica, alcanza las 45.000 pesetas en el paseo de la Castellana o se reduce a 4.000 pesetas en un barrio como el de San Blas.

La causa de estas diferencias es múltiple, al tenerse en cuenta el número de fachadas, la existencia de zonas ajardinadas o deportivas en el barrio e incluso la cercanía de chabolas. Algo similar ocurre con el metro cuadrado de edificación, cuyo valor básico fue fijado hace cinco años en 22.200 pesetas. Esta cantidad puede verse multiplicada según el uso dado al edificio, su tipología o su antigüedad.

En la revisión de los valores se ha introducido además una novedad pues se han aplicado unos índices correctores a todas aquellas viviendas situadas dentro de las llamadas zonas de apreciación. Los límites de las tres zonas de apreciación establecidas, según explicó el gerente territorial, fueron fijados tras el estudio de los precios alcanzados por las viviendas puestas a la venta desde 1986. La importancia de estas zonas de apreciación es clara pues sobre el nuevo valor catastral de las viviendas ha sufrido además un incremento del 10%, 20% o 30%, según estuviera la vivienda en la tercera, segunda o primera zona de apreciación. En la tercera zona figuran barrios como los de Palacio, Cortes, La Guindalera, San Juan Bautista, Aravaca, Trafalgar, Almagro o Ríos Rosas. En la segunda zona, donde el valor se incrementará un 20% más, se incluyen Ibiza, Lista, Goya, San Pascual, Ciudad Jardín, Mirasierra, Argüelles, Arapiles o Gaztambide.

La zona de mayor apreciación es la formada por barrios como Jerónimos, Recoletos, Castellana, Parque Conde de Orgaz, Ciudad Puerta de Hierro, La Florida, Colonia Casa Quemada, Gran Vía y el triángulo comprendido entre Sol, Callao y Red de San Luis

Paralelamente, algunas pequeñas zonas de Madrid -muchas de ellas ocupadas por unidades vecinales, poblados de absorción o núcleos chabolistas- sufrirán reducciones del 10%, 20% o 30%, según el grado de degradación que presentan. Una vez obtenidos los datos, que en estos momentos se están metiendo en el ordenador, la gerencia territorial se dispone a hacerlos públicos. Ante la imposibilidad de sacar un edicto con 1,3 millones de contribuyentes, se ha decidido publicar los miles de listados en cuatro etapas, la primera de las cuales será el 30 de octubre y la última el 15 de diciembre.

Notificaciones individuales

A continuación comenzarán a ser remitidas notificaciones individuales a cada contribuyente por si quiere hacer alguna consulta o reclamación. Según Pedro Martín se calcula que en el plazo comprendido entre el 1 de noviembre y el mes de mayo de 1988 pueden acudir unas 600.000 personas a pedir información sobre cómo se ha realizado la valoración de su casa o a presentar su queja.

Ante esta posible avalancha, el delegado territorial cree necesario que, de común acuerdo con el Ayuntamiento, se habilite un edificio en el que un equipo de personas con medios informáticos suficientes pueda atender las consultas.

El Ayuntamiento, a partir de que el 15 de diciembre salgan las últimas listas, estudiará el tipo impositivo a aplicar que deberá ser consensuado por el equipo de gobierno municipal, y se incorporará a los recibos para establecer la cuota que deberá pagar cada contribuyente.