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Un cierre dispuesto a estrenar normativa

El comportamiento de los inversores en esta última sesión se ha mantenido en los mismos términos que el resto de la semana, es decir, se ha dedicado a esperar a la fijación de los cambios en los corros para decidir, a la vista de los acontecimientos, la línea a seguir. En general se ha tratado de la espera del dinero, con lo que las cotizaciones se han fijado, en la mayoría de los casos, a la baja ante la ausencia de compradores. Muy distinta ha sido la situación una vez terminados los corros, cuando el dinero se decidía a tomar posiciones si los cambios eran interesantes.El cierre semanal tambien ha insistido en la toma de posiciones, pese a que la jornada marcó recortes para casi todos los sectores, lo que obliga a insistir en la necesidad de que se dé paso a la contratación continuada lo más rápidamente posible, pues de hecho se viene haciendo cada día.

La apertura de los valores eléctricos, bastante negativa, tuvo cierta incidencia en el desarrollo de la sesión, aunque sólo afectó a la mayoría de los principales valores. Fueron la segunda y tercera fila las que le dieron a la jornada otro tono, si bien sus movimientos apenas tienen incidencia en la evolución del índice.

Uno de los retos que tiene planteados el mercado actualmente es el de la fuerza de los valores medianos, y la lógica capacidad de influencia sobre el resto. El dinero está entrando con fuerza en estos valores, y casi todo el interés de la sesión estuvo centrado en la próxima apertura de la veda del 5%. Las quinielas que se cruzaban apuntan hacia el sector siderúrgico como el primer beneficiario directo de la medida, a pesar de las limitaciones a su libre aplicación. Las posiciones al cierre tenían un claro tinte comprador que estaba llegando incluso a los valores grandes, lo que parece garantizar unas buena apertura.

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