El Ejecutivo vasco rechaza el cupo que le asigna la Administración central

El Gobierno vasco considera que la propuesta del Estado de incrementar la aportación económica de la comunidad autónoma a los Presupuestos Generales en casi 40.000 millones de pesetas estrangula económicamente a las instituciones vascas y coloca al gabinete del lendakari José Antonio Ardanza en un callejón sin salida. El actual Ejecutivo de Vitoria no se dará por enterado de las pretensiones de Madrid, según el consejero de Economía y Hacienda, Fernando Spagnolo.Por su parte, la delegación del Gobierno en el País Vasco opina que la cantidad adelantada por el Estado es tan sólo el punto de partida de una negociación y que las manifestaciones del Gobierno vasco responden a la necesidad de "cargar en cuenta ajena la responsabilidad política de una decisión originada por razones que nada tienen que ver con el Gobierno del Estado, en clara referencia a la crisis que sacude a la comunidad autónoma, como producto de la escisión en el seno del PNV".

El consejero de Economía y Hacienda, Fernando Spagnolo, y el portavoz oficial del Ejecutivo de Vitoria, Eugenio Ibarzabal, afirmaron ayer que la postura de Madrid afecta a todo el entramado autonómico vasco y coloca a la crisis por la que pasa Euskadi en una nueva esfera política. En opinión del Gobierno vasco, la postura del Estado contrasta con el apoyo que los socialistas han reiterado de forma pública al gabinete de Ardanza.

Ibarzabal subrayó, en contestación a una pregunta sobre si la postura estatal vulneraba el pacto de legislatura suscrito entre el Gobierno vasco y el Grupo Parlamentario Socialista, que al lado de la gravedad del actual problema económico el pacto era una pura anécdota.

"No nos daremos por enterados"

El consejero reafirmó que el actual Gobierno vasco no se dará por enterado de la propuesta gubernamental y en medio de una carcajada de los periodistas que cubrían la conferencia de prensa, Spagnolo dijo: "Depende de quién sea el Gobierno vasco. Nosotros no nos daremos por enterados".Según los datos aportados por el Gobierno vasco, Madrid pretende que la comunidad autónoma aporte al Estado en 1987 la cantidad de 135.431 millones de pesetas. En 1986, el cupo ha sido de 98.000 millones y el Gobierno vasco, en sus cálculos iniciales, había previsto un incremento nulo o mínimo de su aportación para 1987. El presupuesto de la comunidad para el año que viene ronda los 170.000 millones de pesetas. Si a esa cantidad se le descontara el aumento de la petición estatal "no quedaría dinero para nada".

Los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en el País Vasco, aseguran que la postura del Estado es un punto de partida y que el Gobierno vasco presentó una cifra inferior en 5.000 millones al cupo de 1986, sin tener en cuenta el 10% de incremento del presupuesto de gastos del Estado que se ha venido aplicando en el cálculo de cupos anteriores. La aplicación de este porcentaje habría elevado el cupo en cerca de 20.000 millones sobre la cifra apuntada por Vitoria, según el Estado.