El Gobierno pretende unificar el control de los servicios de información
El Gobierno tiene previsto centralizar el control de los servicios de información policiales, militares y de la Guardia Civil. El proyecto, que se realizaría en verano o en otoño de este año en el supuesto de una victoria socialista en las próximas elecciones legislativas, prevé que al frente de esta comunidad de inteligencia figure un civil, al tiempo que se establece la dependencia de la misma de Presidencia del Gobierno.
El proyecto no determina la creación de un único servicio de información, ya que no está planteada la desaparición de los actuales grupos. Las previsiones gubernamentales tratan de diferenciar los actuales servicios de espionaje, por un lado los militares y por otro los policiales, pero coordinados ambos por un gabinete único.Al frente del grupo policial estaría el director de la Seguridad del Estado. De él dependería la Comisaría General de Información y el Servicio de Información de la Guardia Civil. El grupo militar lo compondrían el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y las cuatro divisiones de inteligencia de las Fuerzas Armadas (una por cada uno de los tres Ejércitos, y una cuarta dependiente del Estado Mayor de la Defensa). El plan considera también la creación de un grupo nuevo que estaría encuadrado en los servicios dependientes del Ministerio de Asuntos Exteriores; de la coordinación de este último equipo con los otros dos se encargaría directamente el jefe de la comunidad de inteligencia.
La persona encargada de coordinar los tres grupos sería alguien con enlace directo con el presidente del Gobierno. Entre sus objetivos destacaría la eliminación de los recelos, e incluso competencia, que existen desde hace tiempo entre los servicios policiales y los militares.
La pretensión de unificar el control sobre los distintos servicios de información fue anunciada en 1983 por el Gobierno socialista, pero, según fuentes policiales, la iniciativa no cuajó por la oposición encontrada en medios militares, ya que las Fuerzas Armadas han mantenido en exclusiva el control de dichos servicios, incluidos los policiales.
Pocos nombres se han barajado hasta ahora para coordinar los diversos servicios de inteligencia. Uno de ellos es el del actual subsecretario del Ministerio del Interior, Rafael Vera.
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